Casi 150 días de lock out, cientos de horas de negociaciones, miles de artículos en prensa, rumores, situaciones en las que la solución parecía inminente pero, de momento, ningún acuerdo. Así podríamos hacer un resumen rápido del culebrón del cierre patronal en la NBA que este lunes ha vivido un nuevo capítulo que ha acabado de forma muy desalentadora porque NBA y jugadores han roto negociaciones y la competición está al borde de ser suspendida.
La última reunión que mantenían ambas partes era de vital importancia ya que David Stern, comisionado de la NBA, la había planteado casi como un ultimatum. A los jugadores se les había ofrecido un reparto del 50% de los ingresos y un calendario de 72 partidos que debía arrancar antes de navidades. Los jugadores, entre los que se encontraban muchos de los pesos pesados de la competición, estudiaron las condiciones y decidieron responder con un rotundo no que deja en el aire la posibilidad de que haya competición:
Hemos negociado durante dos años con la mejor fe, haciendo un esfuerzo genuino para alcanzar un acuerdo, y hemos llegado a la conclusión de que este proceso no ha funcionado, de que no ha servido para lograr un acuerdo justo. Esta es la mejor decisión para los jugadores.
Es importante porque no la adoptamos desde la perspectiva de los que estamos aquí. No negociamos solo para hoy, sino también para los jugadores que permanezcan y se incorporen a la NBA en la próxima década
Así comentaba Derek Fisher la decisión tomada por los jugadores a los que representa a la vez que anunciaba que el sindicato de jugadores se disolvía y que tenían previsto denunciar a la NBA contra las leyes antimonopolio. El órdago no ha amedrentado a David Stern que ha cargado contra los jugadores y sus representantes, anunciándoles un futuro complicado:
Billy Hunter ha actuado de una forma absolutamente irresponsable a estas alturas del proceso y ha decidió poner en riesgo la disputa de la temporada. Ha privado a sus representados de futuros días de cobro y si yo fuera jugador, si fuera uno de los 450 jugadores de la NBA, ahora mismo me estaría preguntando qué ha hecho Hunter.
Estoy realmente apenado pero es su decisión. Desde luego no han medido bien los tiempos. Si querían hacer esto, lo tendrían que haber hecho antes. En lo que se refiere a las posibles acciones legales, no vamos a hacer nada al respecto por ahora pero hay una cosa clara: ahora mismo no tenemos con quién negociar, tardaríamos unos 30 días en llegar a un acuerdo pero no tenemos con quién hablar.
Que los aficionados midan por sí mismos los tiempos y vean en qué situación estamos. Estábamos realmente cerca y los jugadores han decidido echarlo todo a perder. Han puesto su fe en manos de los abogados y eso ahora mismo garantizaría años de litigios
El problemas para todos es que ahora las partes parecen más separadas que nunca y si los juzgados tienen que tomar parte, pueden pasar meses hasta que se resuelva algo. Por lo tanto, el panorama en las madrugadas se nos presenta sombrío a nivel baloncestístico porque o mucho cambian las cosas o este año nos vamos a quedar sin NBA…así que los que no seguían el baloncesto europeo tendrán que empezar a hacerlo porque allí parece estar el futuro de muchos jugadores a los que acostumbraban a seguir.
Vía | ACB
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