- Atlético de Madrid y Athletic jugaron entre sí su última final en la Copa de 1985
- Ambos con formaciones de gala para la cuarta final que disputan en su historia
- El Atlético se juega el título ante el club del que fue filial en su nacimiento
La ciudad de Bucarest hierve de aficionados del Atlético de Madrid y del Athletic Club horas antes de que los dos clubes disputen la final de la Liga Europa. Dos entidades surgidas del mismo tronco,
la madrileña de la bilbaína, que se encuentran ante el más importante
de sus cuatro enfrentamientos en la final de una competición.
Esta es la quinta vez que dos equipos españoles se disputan el título
en la historia de la competición bajo sus diferentes denominaciones.
Ambos técnicos destacaron en sus respectivas ruedas de prensa la ilusión
y el hambre de éxito de sus conjuntos.
En el Atlético de Madrid,
Simeone podrá contar con Perea, ya recuperado de su lesión muscular;
sin embargo, Tiago estará ausente, por sanción. En el Athletic, Bielsa
saldrá al terreno de juego del estadio Nacional de Bucarest con "los
habituales"; es decir, con Iraizoz; Iraola, Javi Martínez, Amorebieta,
Aurtenetxe; Iturraspe, De Marcos, Herrera; Susaeta, Muniain y Llorente.
Un choque 'filial'
Esta
es la primera de todas en la que Athletic y Atlético se juegan un
título continental, después de haberse visto las caras en la Copa del
Rey en las tres ocasiones anteriores. "Padre" e "hijo" frente a frente
para dirimir la más bella lucha deportiva, nacida entre ambos hace 109
años.
El Athletic Club se constituyó el 5 de
abril de 1901, para dar forma legal definitiva a las actividades
deportivas que un grupo de 33 entusiastas venían desarrollando desde
1898. Con su formalización empezaron a llegar éxitos y el equipo ganó en
Madrid el Campeonato de España de 1903.
El partido provocó el
entusiasmo de un grupo de estudiantes vascos en la Escuela de Minas de
la capital de España, que fundaron ese mismo año un equipo filial del
Athletic Club, al que bautizaron con el inequívoco nombre de Athletic Club Sucursal de Madrid.
Ambas
entidades estaban tan íntimamente ligadas que no podían enfrentarse en
partidos oficiales, pues eran consideradas como el mismo club. Pero
"padre" e "hijo" desarrollaron sus propias trayectorias.
En
especial la sucursal madrileña, que en 1939 se fusionó con el Aviación
Nacional y pasó a llamarse Atlético Aviación y, a partir de 1947, con el
nombre hoy conocido de Atlético de Madrid.
Desde entonces, el
"hijo" superó al "padre" en cuanto a experiencia europea se refiere, ya
que el Atlético disputa este miércoles en Bucarest su séptima final
europea, contando la última, la Supercopa de Europa de 2010; mientras
que el Athletic juega su segunda final europea, después de la que perdió
contra el Juventus hace 35 años.
Anteriores finales rojiblancas
Todavía se llamaba Athletic Club de Madrid cuando el hoy Atlético disputó su primera final de la Copa al equipo nodriza, en 1921,
en los tiempos del mismísimo "Pichichi". El Athletic Club de Bilbao
ganó por 4-1 el choque que se jugó en San Mamés, hace casi 91 años
justos, el ocho de mayo de 1921.
Hasta 1956 no
se volvieron a ver las caras en una final directa ambos conjuntos. El
éxito volvió a ser para los vascos por 2-1, en un encuentro que se jugó
en un abarrotado estadio Santiago Bernabéu.
Ese
fue el mismo escenario de su último enfrentamiento por un título copero y
el primero en el que el triunfo correspondió al equipo madrileño. Fue el 30 de junio de 1985
y el Atlético de Luis Aragonés ganó por 2-1 al Athletic de Javier
Clemente, con dos goles de Hugo Sánchez, en su despedida como rojiblanco
tras cuatro temporadas, el gol del Athletic lo marcó Julio Salinas.
Curiosamente,
Hugo Sánchez debutó en la Liga española también ante el Athletic, en
1981, con triunfo por 2-0, en el que el mexicano dio la asistencia del
primer tanto. Después de aquella final de Copa de 1985, Hugo empezó su
triunfante época en el Real Madrid.
En aquel partido, las
aficiones de Atlético de Madrid y Athletic Club no llegaron a llenar el
Santiago Bernabéu. Este miércoles, seguro que hubieran reventado el
estadio Nacional de Bucarest, si la UEFA hubiera dado a los clubes más
entradas.
En estos 27 años, el fútbol que desarrollan ambos equipos ha cambiado mucho. Sin embargo, las ganas de conseguir el triunfo son las mismas. Athletic y Atlético tienen en sus banquillos a Bielsa y Simeone, técnicos de carácter, como lo fueron y son Aragonés y Clemente. Sus estrellas, dos goleadores: Julio Salinas y Hugo Sánchez se han convertido en Llorente y Falcao. La pasión de sus aficiones es otra de esas cosas que no cambian con los años.
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