Por Joaquín Brotons
Esta España religiosa y atea a la vez vive entre el frio, la lluvia, la fe y las procesiones. Somos gente de tradiciones, seres humanos a los que nos gusta el catastrofismo y la compasión. Desde la pena se puede conseguir la alegría, luego mantenerla es cuestión de actitud y eso tampoco nos falta.
Nuestro problema es que tenemos "Una Liga de mierda" que nos hace sentirnos inferiores a las otros países: Premier, Bundesliga, Ligue 1, Serie A. Un inglés, un alemán, un portugués y cinco españoles van hacia…
No, no se trata del inicio de un chiste, es una historia real.
Tenemos a
cinco equipos en las semifinales de las dos competiciones más
importantes a nivel de clubes en Europa: la Champions y la Europa
League: Barça, Real Madrid, Valencia, Atlético de Madrid y Athletic.
Bayern
Munich, Chelsea y Sporting de Portugal es lo que ha quedado de las
otras grandes ligas en la recta final de la lucha por los dos títulos más prestigiosos del año, pero nuestra liga es una "caca"
Es verdad que la Liga a nivel competitivo es un desastre, solo la pueden ganar Real Madrid o FC Barcelona.
Esto sucede desde hace muchos años, ahora la diferencia más notable
está en los treinta puntos que el primero le saca al tercero. Es cierto
que son muchos, de todas formas el desmerito no es culpa de blancos y
azulgranas.
El resto de equipos no ofrecen fiabilidad, ni constancia en
la suma de puntos. Valencia, Sevilla, Atlético de Madrid o
Athletic, los mismos que brillan en Europa y que acumulan prestigio
internacional, pierden puntos de forma incomprensible. El
tercero ha empatado nueve partidos y perdido ocho.
Sus curvas de
resultados mantienen unos dientes de sierra que nos muestran su falta de
regularidad de agosto a mayo, la falta de tensión durante los meses de competición. Eso es la Liga, sumar puntos y perder los mínimos partidos posibles. Perdido el campeonato nacional se centran en la Copa y la Europa League.
Tenemos la suerte en esta España con "Una Liga de Mierda" de presenciar cuatro campeonatos en un solo torneo.
El titulo, la lucha por el tercer y cuarto puesto, la clasificación
para la Europa League y el descenso, vente equipos viviendo cada uno de
ellos su propia Liga.
Este año, a siete jornadas para llegar al final,
tenemos guerra en todas las escalas. Parecía que el Real Madrid se había asegurado el título con la diferencia de diez puntos y ahora no está tan claro.
Luchar por la previa de la Champions será emocionante hasta el final.
Los puestos de Europa Ligue, ocupados ahora por Levante y Osasuna,
pueden tener nuevos inquilinos en las próximas semanas y aunque Santander, Gijón y Zaragoza son las tres ciudades que pueden quedarse sin equipo en primera división, pero como dice el refrán taurino "hasta el rabo, todo es toro".
La situación podría ser preocupante para nuestro fútbol nacional. Si nosotros estamos así surge la pregunta ¿Cómo estarán los demás? En
Inglaterra los de Manchester muy contentos, sus equipos se están
jugando el campeonato local, se han quedado aislados en las islas y sin
contacto con Europa desde hace algunas semanas.
En Italia con el fútbol más antiguo del mundo, no solo en estilo, también en jugadores viven del pasado y de aquella Copa del Mundo que ganaron en Alemania.
Precisamente, en el país teutón, el efecto revulsivo de nuestro
exportado Raúl y las viejas glorias del Bayern son su esperanza. Tenemos la mejor Liga del Mundo y los mejores jugadores.
Hoy
de los árbitros no hablamos porque Europa en fútbol habla español.
Felicidades a los cinco equipos, con la esperanza de ver dos finales
españolas. Munich y Bucarest nos esperan.
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