Vientos de más de cien kilómetros por hora
Las autoridades argentinas han elevado
este viernes a 17 el número de víctimas mortales por el temporal que
ayer azotó Buenos Aires y su cinturón urbano y en el que se registraron
fuertes precipitaciones de lluvia y granizo y vientos superiores a los
cien kilómetros por hora.
La muerte de un gendarme en Villa Soldati ha elevado a cinco
los fallecidos en la capital argentina, a los que habría sumar once
víctimas en localidades de la provincia y uno en la ciudad de Santa Fé,
según un balance recogido por la agencia de noticias oficial Télam. La
mayoría de estas víctimas perdieron la vida por aplastamientos o
electrocuciones.
A estos 17 fallecidos se suman los cientos de heridos dejados
por las lluvias y el viento y los 500 evacuados que se vieron obligados a
abandonar sus casas en la ciudad y el conocido como Gran Buenos Aires.
Paralelamente a la tarea de recuperación de cadáveres y
asistencia a los heridos, las autoridades también trabajan para
reconstruir las zonas más afectadas y restablecer los servicios básicos.
Este viernes por la mañana, "el 95 por ciento" de los
habitantes de las áreas afectadas por el temporal volvía a tener
servicio de agua, según el subsecretario de Coordinación del Ministerio
de Planificación, Roberto Baratta.
Además, las eléctricas Edenor y Edesur seguían trabajando para
recuperar el suministro. Baratta les ha exigido reponer el servicio "en
el menor plazo posible" para evitar posibles sanciones del Gobierno, si
bien fuentes de ambas compañías han advertido al periódico 'Clarín' de
que en algunas zonas hay que reconstruir la red o esperar a la retirada
de escombros para empezar a trabajar, lo que podría retrasar los
trabajos durante días.
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