Sin que exista una explicación clara, dos de los mayores símbolos del Atlético de Madrid han protagonizado un enfrentamiento público en los últimos días.
EL LUSO RECRIMINA AL CHOLO SU ACTITUD ANTES DEL DERBI
Futre (i), durante la presentación de Falcao.
Paolo Futre, el que fuera jugador y
director deportivo del club rojiblanco, mandó un mensaje antes del derbi
ante el Real Madrid que el actual entrenador rojiblanco, Diego Simeone, no se tomó demasiado bien a tenor de lo que contestó en la rueda prensa previa al citado duelo liguero.
Futre opinó públicamente que se debía ganar al eterno rival, además de para seguir acercándose a los puestos europeos, para fastidiarle la Liga. Y Simeone respondió ante los medios que querer ganar para perjudicar a alguien beneficiando a otro rival (el Barça) “es de mediocres”.
Ante estas palabras, Futre se dio totalmente por aludido y este mismo lunes le ha contestado desde su columna en la versión impresa del diario Marca.
El portugués, en una carta dirigida directamente a Simeone, le dice lo
siguiente: “Cuando te preguntaron por mis palabras (…) nunca podías
responder que yo era un mediocre, porque estás llamando mediocre a todos
los atléticos.
(…) Cholo, ¿conoces algún verdadero atlético que no
quisiese fastidiar a los madridistas? Yo no conozco ninguno, y creo que
tú tampoco?”.
Futre se despacha a gusto en este sentido, pero
admite que todo lo ocurrido lo considera un simple error a la vez que
muestra su apoyo total al proyecto atlético actual, del que espera que
dure “varios años”. Aun así, el exfutbolista luso cree que con el planteamiento mediático
que el argentino hizo contra el Madrid, poco agresivo hacia el eterno
rival, se comenzó a perder el derbi desde el día anterior.
Habrá que esperar a la próxima comparecencia para comprobar si el Cholo se decide a contestarle de nuevo.
Futre, al estilo de Johan Cruyff en el FC Barcelona, se ha erigido en una voz contrastada
del entorno atlético a pesar de no tener actualmente ninguna
vinculación con el club más allá de su afición a esos colores. En
definitiva, este es un enfrentamiento inesperado y desagradable para
todos los miembros de la parroquia atlética.
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