Nueve mineros atrapados tras inundación en mina de Angelópolis

 Es el primer accidente de gravedad que se presenta este año en esa zona carbonífera.

 

La más reciente emergencia minera se vivió el pasado 18 de enero cuando se bloqueó la salida de un socavón en Angelópolis. Ocho trabajadores atrapados salieron con vida.

Nueve mineros quedaron atrapados ayer a las 3. 55 de la tarde en el interior de la mina de carbón El Desespero, en el sector conocido como La Balastrera, vereda La Clara en Angelópolis.

Según informó el Servicio Geológico Colombiano, el hecho se produjo cuando los trabajadores excavaban una veta, dieron "con un bulbo o fuente de agua" y se inundó la mina .

Edwin Sánchez, director de la Defensa Civil en Antioquia, dijo que además de socorristas, bomberos y personal médico fueron enviados a la mina equipos técnicos y motobombas para extraer el agua y permitir que el equipo de rescate minero iniciar la búsqueda.

Sánchez agregó que la situación de los mineros atrapados es de riesgo para sus vidas por las dificultades para encontrar un sitio donde refugiarse en caso de inundación. Se desconoce a cuántos metros de profundidad quedaron atrapados o si la fuente de agua sigue inundando el lugar.

Los mineros atrapados fueron identificados como Jesús Antonio Gallego Atehortúa, de 58 años; Róbinson Bustamante Marín, de 22; Johny Alberto Rojas, de 38; Dairon Velásquez, de 43; Juan Carlos Restrepo, de 21; Víctor Hugo Quiceno, de 21; Esteban Duque Cano, de 28; Víctor Bustamante Marín, de 26, y Joan Botero Morales, de 28.

Un minero escapó con algunas heridas y es atendido en el hospital de Angelópolis.

Este es el primer accidente grave de este año entre Amagá y Angelópolis, donde hay aproximadamente 120 minas de carbón. Centenares de familias derivan su sustento de esa actividad en la cual también abunda la minería ilegal sin condiciones de seguridad.

Fue en esta misma zona donde el 16 de junio de 2010 se presentó la tragedia más grave de los últimos años, cuando un derrumbe acabó con la vida de 73 mineros que trabajaban en la mina San Fernando, ubicada en Amagá.

Reacciones

Así se vivieron los momentos de la tragedia

Norberto Ruiz Quintero, único sobreviviente de la emergencia en la mina de carbón  El Desespero, en el sector La Balastrera, de la vereda La Clara, de Angelópolis, Suroeste de Antioquia, esperaba en la bocamina noticias de sus compañeros que quedaron atrapados a unos 210 metros de profundidad, luego de quedar atrapados por una bolsa de agua.

El minero, después de ser dado de alta del hospital La Misericordia, de Angelópolis, donde le suturaron una herida que presentaba en la cabeza y le trataron las laceraciones que presentaba en la espalda, retornó a la mina para estar al tanto del rescate de sus compañeros.

"No creo que estén con vida porque una corriente de agua nos arrastró. No sé cómo la misma fuerza de la avalancha me sacó, mientras que a ellos los atrapó entre troncos y el lodo que arrastró.

Estábamos sacando carbón y tocamos una explotación antigua que estaba llena de agua y nos sorprendió.

Nadé con todas mis fuerzas unos 20 metros hasta que me logré pegar de los cables de la luz y del malacate y me arrastré. En esas me cayó una peña (roca) que me abrió la cabeza y sentía que los cables me quemaban las manos, hasta que logré llegar a la boca, donde me auxilió mi compañero Fredy Acevedo, que operaba el malacate. Salí en interiores y muy adolorido y me desmayé. Luego desperté en el hospital.

Creo que no hay sobrevivientes, Yo traté de darle la mano a ni compañero Juan Carlos Restrepo, pero la fuerza del agua me lo arrebató", dijo Ruiz en su relato.

A su lado, los familiares de su compañero veían cómo con el paso de las horas las esperanzas de vida se agotaban.

Ofelia del Socorro Marín no dejaba de llorar por sus dos hijos, Víctor y Róbinson Bustamante Marín.
“Eran mis dos únicos hijos varones que me quedaban, porque hace cuatro años una mina de carbón le mató al mayor”. Quedó sólo con sus cinco mujeres.

"Esto es injusto decía. Ellos trabajaron hasta la mañana (del miércoles) en otra mina de donde el patrón los sacó, porque le protestaron por el mal trato y porque no los tenía afiliados al seguro. Cómo ellos eran quemadores, sabían manejar la dinamita, se vinieron para esta mina donde el patrón les dio trabajo y lo primero que les dijo fue que allí tendrían todas las garantías. Se vinieron a las 3 de la tarde para ver cómo iba a ser el trabajo y se metieron a la mina y ahí quedaron”.

Otra angustia similar vivía la empleada del servicio doméstico Luz Marina Gallego, esposa de Jesús Antonio Gallego Atehortúa, de 58 años, quien había salido a las 6 de la mañana de su casa, en la vereda La Clara, para trabajar hasta las cinco de la tarde.

"Yo laboro en una casa de Caldas y tuve un presentimiento. A las tres de la tarde le dije al patrón que me dejara ir” dijo.

“En el momento en que llegué a la casa vi pasar el carro de rescate y pensé lo peor. Luego vino un amigo y preguntó si Antonio había llegado y como le dije que no me sugirió que me pasara por la mina porque había sucedido algo”.

“Me vine y preciso fue en El Desespero, donde él llevaba un año trabajando. Llevaba cuatro años como minero y ya lo habían incapacitado tres meses porque una peña le lesionó una pierna. Él antes trabajaba como mayordomo en Marinilla y se aburrió, y prefirió venir a buscar la muerte en estas minas", dijo por último.

A la media noche grupos de rescate minero de Ingeominas y bomberos de Angelópolis, con motobombas intentaban rescatar a los nueve mineros atrapados de entre los dos mil metros cúbicos de agua, lodo y madera.

En las afueras, los familiares y los vecinos de la vereda La Clara y del corregimiento La Estación donde vivían los mineros esperaban un milagro que los pudieran rescatar con vida.