jueves, 8 de marzo de 2012

El Atlético de Simeone sigue ganando en Europa

El cuadro colchonero sentenció el partido en la primera mitad gracias a los dos goles de Salvio y el un golazo de Adrián 

 Solo Simao, ex del Atlético de Madrid, inquietó con su gol a la parroquia del Calderón

 

Salvio celebra un gol


El jugador del Atlético de Madrid Eduardo Salvio celebra el segundo gol de su equipo durante el partido, correspondiente a la ida de los octavos de final de la Liga Europa- (EFE)
 
El tanto del extremo luso, un golazo desde el borde del área a la salida de un córner, altera la tranquilidad del equipo rojiblanco para el duelo de la próxima semana en Estambul, después de un choque de ida en el que el Atlético demostró su superioridad en la primera parte, pero vivió con inquietud durante toda la segunda mitad.

El Atlético, aun así, fue mucho más equipo desde el primer minuto. En el primer tiempo, no le dio opción a un rival inferior, cuya única aparición ofensiva antes del descanso fue un potente disparo centrado del portugués Manuel Fernandes y que solo dio sensación de poder competir con los locales en la segunda mitad.

Adrián López, a los dos minutos, ya había puesto en evidencia la debilidad de la zaga visitante y otro contragolpe liderado por el atacante asturiano acarició el 1-0, en una ocasión desperdiciada por Eduardo Salvio con todo a favor, a puerta vacía y a menos de un metro de la línea de gol.

Pero, instantes después, el encuentro le brindó la revancha al atacante argentino. Y no perdonó. Primero hizo un control magnífico, suficiente para dejar sentado al lateral Veli Kavlak y firmar el 1-0 (m. 24), y luego aprovechó otro pase para elevar el balón y marcar el 2-0 (m. 28). En ambos casos, el fenomenal asistente fue Koke.

En pleno dominio rojiblanco, Adrián se inventó el 3-0. El impresionante delantero hizo un golazo. Llegó con el balón pegado al pie al borde del área, miró a un lado y a otro a los desmarques, desbordó a dos oponentes con un regate incontestable y superó al portero por alto. Eliminatoria encarrilada en 37 minutos.

Por ese momento, no había rastro del Besiktas, tan desaparecido en ataque como en su centro del campo, pero sí apareció en el segundo tiempo. Fue el portugués Simao, precisamente un exjugador del Atlético, el que metió a su equipo en la eliminatoria, con un golazo por la escuadra. No lo celebró por su pasado rojiblanco.

El 3-1, en el minuto 53, restó fuerza al marcador, con vistas al encuentro de vuelta en Estambul, pero sobre todo alteró al Atlético en la misma medida que dio ánimos al Besiktas, que, ahora sí, se veía capaz de discutir la condición de favorito del conjunto dirigido por el argentino Diego Simeone, cada vez más inquieto.

Un centro de Simao rematado fuera por Pektemek frente a Thibaut Courtois disparó las alarmas en el Atlético, que retomó por momentos el mando del choque, con alguna ocasión, como un disparo cruzado de Koke, y en el que debutó el canterano Saúl Ñíguez, de 17 años, pero también con oportunidades y más convicción del conjunto turco.

Tuvo Holosko el 3-2. Lo salvó Courtois, en la última acción ofensiva del partido de ida de los octavos de final, en el que el conjunto rojiblanco encarriló su clasificación con una buena primera parte y en el que Simao puso emoción para el encuentro de vuelta de la próxima semana en Estambul. La eliminatoria aún no está resuelta.

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