El CIS sitúa al PP de Arenas al borde de la mayoría absoluta con el 45% de los votos
El PSOE andaluz recorta distancia con el PP y un pacto con IU lo podrían mantener en la Junta
Los socialistas ganarían en Asturias pero necesitarían a IU y UPyD
Los electores castigan a Cascos, que convocó elecciones seis meses después de llegar al Gobierno
Hay partido. Las elecciones autonómicas del próximo 25 de marzo en Andalucía y en Asturias se presentan con todas las opciones abiertas, según el barómetro electoral que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha hecho público hoy.
En la comunidad andaluza, el fraude de los ERE y el problema del paro (con una tasa del 31%, la más alta de España) parecen haber calado en el electorado y el PP de Javier Arenas ganaría los comicios al borde de la mayoría absoluta, después de 30 años de Administración socialista. El PP obtendría el 44,9% de los votos (54-55 escaños), frente al 37,7% que conseguiría el PSOE (44-46 escaños) y el 9,8% de IU (9-10 escaños).
Pero la izquierda podría seguir gobernando la Junta con un pacto entre PSOE e IU, ya que en el mejor escenario que predice el CIS sumarían hasta 56 diputados, uno más de los 55 escaños que marcan el umbral de la mayoría absoluta en el parlamento autonómico.
En Asturias, la otra comunidad que celebra elecciones el próximo 25-M, los electores castigan al actual presidente del Principado: según el CIS, Francisco Álvarez Cascos perdería los comicios que convocó tras medio año de Gobierno.
Los socialistas serían la fuerza más votada con un 28,2% de los votos (14 escaños), y podrían gobernar en minoría o con el apoyo de IU (14,5% de los votos, 7 escaños) y UPyD (4,4%, 2 escaños). El PP obtendría el 24,5% (11-12 escaños) y el FAC de Cascos el 22,7% (10-11 escaños). Si estas dos últimas fuerzas pactaran, también lograrían la mayoría necesaria para gobernar (23 diputados), aunque parece poco probable después de que Cascos, exsecretario general del PP, abandonara este partido para liderar su propia formación.
La encuesta del CIS publicada hoy sobre Andalucía, realizada a 3.140 personas del 15 al 27 de febrero, predice una caída del PSOE de diez a doce escaños y un aumento del PP en siete u ocho y de tres o cuatro en el caso de IU. Los tres candidatos suspenden en valoración de los ciudadanos, aunque José Antonio Griñán es el que mejor nota consigue, con un 4,54. Arenas obtiene un 4,23 y Diego Valderas, de IU, un 3,83.
En el caso de la comunidad asturiana, el sondeo (con 1.800 entrevistas hechas el 15 al 28 de febrero) augura uno o dos escaños más al PP, que el PSOE pierde uno y hasta cinco o seis menos para el partido de Cascos. Izquierda Unida sumaría hasta tres escaños más. Los candidatos regionales también suspenden en valoración: ninguno pasa del cuatro de nota, Cascos es el peor valorado (3,35) y le siguen Mercedes Fernández, del PP (3,38), Javier Fernández, del PSOE (3,85) y Jesús Iglesias, de IU (3,37).
La última encuesta electoral del CIS, hecha pública el pasado cuatro de noviembre, antes de las elecciones generales del 20-N, confirmó los peores augurios para los socialistas. El barómetro electoral predijo que el PP ganaría por primera vez en su historia en unas elecciones generales en Andalucía, el principal granero de votos del PSOE. Y así fue. Los nueve puntos de diferencia que el PP sacó al PSOE en las generales (45,5% de los votos frente al 36,5%) habrían sido suficientes para que Javier Arenas ganara por mayoría absoluta las elecciones autonómicas. La distancia que prácticamente garantiza la mayoría absoluta en Andalucía está en torno a los 10 puntos, pero con la distribución del voto que hubo, el PP habría conseguido superar los 55 escaños, que marca el umbral de la mayoría absoluta en el Parlamento autónomo.
Los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy han podido influir en la percepción del PP de los ciudadanos andaluces, porque el PSOE de Griñán ha recortado la distancia que le separaba del PP de Arenas antes de que los populares asumieran el Gobierno central. Ahora les separan 7,2 puntos, de acuerdo con lo que venían diciendo las últimas encuestas de otros organismos.
Como la de la Confederación de Entidades para la Economía Social (Cepes) de Andalucía, del pasado 27 de febrero, según la cual el PSOE acortaba la distancia con el PP a 7,5 puntos, aunque Javier Arenas ganaba los comicios con el 45,1% de los votos, frente al 37,6% que obtendría el actual presidente de la Junta, José Antonio Griñán. Un sondeo anterior del Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía (Cadpea), dependiente de la Universidad de Granada, situó la distancia entre el PP y el PSOE en 9,4 puntos.
El Parlamento andaluz quedaría ahora, según los datos del CIS de hoy, muy distinto del que resultó de las últimas elecciones autonómicas en esa comunidad, el 9 de marzo de 2008. Entonces el PSOE obtuvo mayoría absoluta en el parlamento con 56 escaños, el PP consiguió 47 diputados e IU seis. Arenas sumó su tercera derrota electoral.
En Asturias, donde se celebran los segundos comicios en menos de diez meses, el escenario que dibuja el barómetro electoral hecho público hoy también difiere del de las últimas elecciones en la región. El pasado 22 de mayo, Cascos obtuvo la victoria logrando un diputado más (16) que el PSOE, que retrocedió en seis escaños (15) y registró su peor resultado en los 28 años de autonomía. Los socialistas, sin embargo, no perdieron su condición de fuerza más votada -lograron 126 votos más que el FAC-. El PP se derrumbó por el efecto Cascos: perdió la mitad de sus diputados y se quedó con 10.
Solo seis meses y medio después de haber accedido a la presidencia del Principado en minoría al frente de su nueva formación, Foro Asturias Ciudadanos (FAC), Francisco Álvarez Cascos, exsecretario general del PP, optó por forzar una convocatoria de urnas para intentar superar el bloqueo político en el que está sumida la comunidad.
En la comunidad andaluza, el fraude de los ERE y el problema del paro (con una tasa del 31%, la más alta de España) parecen haber calado en el electorado y el PP de Javier Arenas ganaría los comicios al borde de la mayoría absoluta, después de 30 años de Administración socialista. El PP obtendría el 44,9% de los votos (54-55 escaños), frente al 37,7% que conseguiría el PSOE (44-46 escaños) y el 9,8% de IU (9-10 escaños).
Pero la izquierda podría seguir gobernando la Junta con un pacto entre PSOE e IU, ya que en el mejor escenario que predice el CIS sumarían hasta 56 diputados, uno más de los 55 escaños que marcan el umbral de la mayoría absoluta en el parlamento autonómico.
En Asturias, la otra comunidad que celebra elecciones el próximo 25-M, los electores castigan al actual presidente del Principado: según el CIS, Francisco Álvarez Cascos perdería los comicios que convocó tras medio año de Gobierno.
Los socialistas serían la fuerza más votada con un 28,2% de los votos (14 escaños), y podrían gobernar en minoría o con el apoyo de IU (14,5% de los votos, 7 escaños) y UPyD (4,4%, 2 escaños). El PP obtendría el 24,5% (11-12 escaños) y el FAC de Cascos el 22,7% (10-11 escaños). Si estas dos últimas fuerzas pactaran, también lograrían la mayoría necesaria para gobernar (23 diputados), aunque parece poco probable después de que Cascos, exsecretario general del PP, abandonara este partido para liderar su propia formación.
La encuesta del CIS publicada hoy sobre Andalucía, realizada a 3.140 personas del 15 al 27 de febrero, predice una caída del PSOE de diez a doce escaños y un aumento del PP en siete u ocho y de tres o cuatro en el caso de IU. Los tres candidatos suspenden en valoración de los ciudadanos, aunque José Antonio Griñán es el que mejor nota consigue, con un 4,54. Arenas obtiene un 4,23 y Diego Valderas, de IU, un 3,83.
En el caso de la comunidad asturiana, el sondeo (con 1.800 entrevistas hechas el 15 al 28 de febrero) augura uno o dos escaños más al PP, que el PSOE pierde uno y hasta cinco o seis menos para el partido de Cascos. Izquierda Unida sumaría hasta tres escaños más. Los candidatos regionales también suspenden en valoración: ninguno pasa del cuatro de nota, Cascos es el peor valorado (3,35) y le siguen Mercedes Fernández, del PP (3,38), Javier Fernández, del PSOE (3,85) y Jesús Iglesias, de IU (3,37).
La última encuesta electoral del CIS, hecha pública el pasado cuatro de noviembre, antes de las elecciones generales del 20-N, confirmó los peores augurios para los socialistas. El barómetro electoral predijo que el PP ganaría por primera vez en su historia en unas elecciones generales en Andalucía, el principal granero de votos del PSOE. Y así fue. Los nueve puntos de diferencia que el PP sacó al PSOE en las generales (45,5% de los votos frente al 36,5%) habrían sido suficientes para que Javier Arenas ganara por mayoría absoluta las elecciones autonómicas. La distancia que prácticamente garantiza la mayoría absoluta en Andalucía está en torno a los 10 puntos, pero con la distribución del voto que hubo, el PP habría conseguido superar los 55 escaños, que marca el umbral de la mayoría absoluta en el Parlamento autónomo.
Los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy han podido influir en la percepción del PP de los ciudadanos andaluces, porque el PSOE de Griñán ha recortado la distancia que le separaba del PP de Arenas antes de que los populares asumieran el Gobierno central. Ahora les separan 7,2 puntos, de acuerdo con lo que venían diciendo las últimas encuestas de otros organismos.
Como la de la Confederación de Entidades para la Economía Social (Cepes) de Andalucía, del pasado 27 de febrero, según la cual el PSOE acortaba la distancia con el PP a 7,5 puntos, aunque Javier Arenas ganaba los comicios con el 45,1% de los votos, frente al 37,6% que obtendría el actual presidente de la Junta, José Antonio Griñán. Un sondeo anterior del Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía (Cadpea), dependiente de la Universidad de Granada, situó la distancia entre el PP y el PSOE en 9,4 puntos.
El Parlamento andaluz quedaría ahora, según los datos del CIS de hoy, muy distinto del que resultó de las últimas elecciones autonómicas en esa comunidad, el 9 de marzo de 2008. Entonces el PSOE obtuvo mayoría absoluta en el parlamento con 56 escaños, el PP consiguió 47 diputados e IU seis. Arenas sumó su tercera derrota electoral.
En Asturias, donde se celebran los segundos comicios en menos de diez meses, el escenario que dibuja el barómetro electoral hecho público hoy también difiere del de las últimas elecciones en la región. El pasado 22 de mayo, Cascos obtuvo la victoria logrando un diputado más (16) que el PSOE, que retrocedió en seis escaños (15) y registró su peor resultado en los 28 años de autonomía. Los socialistas, sin embargo, no perdieron su condición de fuerza más votada -lograron 126 votos más que el FAC-. El PP se derrumbó por el efecto Cascos: perdió la mitad de sus diputados y se quedó con 10.
Solo seis meses y medio después de haber accedido a la presidencia del Principado en minoría al frente de su nueva formación, Foro Asturias Ciudadanos (FAC), Francisco Álvarez Cascos, exsecretario general del PP, optó por forzar una convocatoria de urnas para intentar superar el bloqueo político en el que está sumida la comunidad.
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