Lo aseguró la ex senadora Piedad Córdoba, líder del grupo mediador, con quien las FARC se comunicaron el sábado. Córdoba reconoció que estas nuevas fechas le dan más tiempo a la comisión humanitaria para coordinar la parte logística de las liberaciones.
La liberación fue proclamada por las FARC como un gesto de reconocimiento al trabajo de Piedad Córdoba y otras activistas en favor de la paz -
La ex senadora Piedad Córdoba informó ayer que las FARC le hicieron saber que están dispuestas a liberar a 10 militares y policías en su poder desde hace más de una década los próximos 2 y 4 abril.
Agregó que las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) le dieron a conocer dicha información aproximadamente a las 18 (hora local).
Córdoba observó que estas nuevas fechas le dan más tiempo a la comisión humanitaria para coordinar la parte logística de las liberaciones, y precisó que el 31 de marzo la comitiva irá a São Gabriel da Cachoeira, una localidad brasileña cercana a la frontera con Colombia y donde suelen estar los helicópteros de la fuerza aérea de Brasil en los que se recoge a los cautivos.
Añadió que un día después —1° de abril— las aeronaves llegarán a la ciudad de Villavicencio, a 75 kilómetros al sur de Bogotá, desde donde se coordinará el operativo que traerá a la libertad a los uniformados.
En pasadas entregas, Córdoba viajó a distintos puntos de la selva colombiana en compañía de delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y en helicópteros ofrecidos por el gobierno de Brasil, que presta al menos dos naves y a sus 22 tripulantes militares.
El viernes, la comisión humanitaria que irá por los 10 rehenes le había pedido a las FARC que la liberación se realizara el 30 de marzo. Aparte de los delegados brasileños y del CICR, la comitiva estará integrada también por activistas del movimiento Colombianas y Colombianos por la Paz, que lidera la ex congresista Córdoba.
El grupo guerrillero le ha entregado a Córdoba 20 secuestrados, entre políticos, policías y militares, desde el 2008 hasta inicios de 2011.
El gobierno colombiano aseguró que está listo para ir por los cautivos tan pronto las FARC lo autoricen.
"Estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para que esas personas, que llevan siendo torturadas por esa organización terrorista y maltratadas con el secuestro por más de 12 años, vuelvan al seno de sus familias", aseveró el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.
Pinzón se lamentó de que las FARC, luego de hacer el primer anuncio de la liberación el 27 de diciembre de 2011, aún tengan en su poder a los 10 secuestrados.
Las FARC "tienen un deber con las familias (de los cautivos) y con el país", enfatizó.
HABLAN LAS FAMILIAS
Virginia Franco, madre del sargento del Ejército Luis Alfonso Beltrán, secuestrado por los rebeldes en marzo de 1998 en el sur del país, reconoció que recibía la noticia "con mucha alegría, porque yo ya estaba toda estresada y angustiada de pensar que las cosas no salieran bien".
En tanto, Oliva Solarte, madre del policía Trujillo Solarte, comentó telefónicamente que "yo quiero compartir con todo el mundo esta felicidad, estoy muy contenta (con la noticia)".
Según afirmó, "hoy tuve un día muy intenso y por mi cabeza pasaron muchas cosas... como que las FARC de pronto se iban a echar para atrás". Riéndose, sostuvo que apenas su hijo sea liberado se oficiará una misa de acción de gracias, "y, como a buen costeño (o del litoral caribe colombiano), le tendremos su pescado".
Cristina Arcia, hermana del militar Luis Arturo Arcia, enfatizó que "ya es justo que sean liberados". Consideró que los constantes cambios de fechas para la liberación "no son justos por tanta incertidumbre, porque están jugando con los sentimientos de nosotros, los familiares".
Los otros uniformados que serán liberados, aparte de Beltrán, Trujillo y Arcia, son los militares Róbinson Salcedo y Luis Alfredo Moreno, y los policías César Augusto Lasso, Wilson Rojas, Carlos Duarte Rojas, Jorge Romero y José Libardo Forero.
Las FARC anunciaron en diciembre y en febrero, en dos distintos comunicados, que los 10 uniformados —cuatro militares y seis policías— serían liberados de forma unilateral y como un gesto de reconocimiento al trabajo de la ex senadora Córdoba y otras mujeres activistas en favor de la paz.
La participación de Brasil en el operativo fue una demanda de los rebeldes desde que, en julio del 2008, 15 secuestrados que tenía esa guerrilla fueron rescatados en un operativo del Ejército que se disfrazó como una misión humanitaria internacional que llegaba en un helicóptero civil.
En la lista ofrecida por las FARC de los uniformados por liberar no aparece el intendente de la policía Luis Hernando Peña Bonilla, de 40 años y quien fue retenido el 1 de noviembre de 1998 en la ciudad de Mitú, capital del departamento de Vaupés y a 575 kilómetros al sureste de Bogotá.
Policías liberados anteriormente han dicho que Peña, al parecer, murió asesinado por sus captores.
Se desconoce si quedan civiles en manos de las FARC, que no ofrece datos sobre sus retenidos.
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