LA SELECCIÓN DISPUESTA A DEDICARLE A NOAH LA CONQUISTA DE LA QUINTA DAVIS
Rafa Nadal celebra un punto del dobles español en la Copa Davis.
Sorpresa y de las gordas. Mientras Nadal y Ferrer estaban viendo el partido de dobles que Feliciano y Verdasco disputaban ante Nabaldián y Schwank, un señor de la ITF se acercó al banquillo español. ¿Qué hace? Preguntaban. Pronto salieron de dudas cuando se dirigió a ambos y les invitó a pasar al vestuario.
Allí esperaban médicos prestos y dispuestos a someterles a un control antidoping. En pleno partido, sin rubor alguno, los jefes del tenis, apoyados en la famosa Agencia Mundial Antidopaje, asaltaron el orden para pasar un control sorpresa.
A los argentinos les tocó instantes después, en el que ha sido su segundo control en una semana, ya que días atrás fueron controlados en el hotel de concentración en Sevilla. La cara de unos y otros no dejaba lugar a dudas.
Mezcla de sorpresa e indignación por la la llamada a capítulo cuando sus compañeros se estaban jugando la posibilidad de haber podido sentenciar la Davis. "Esto se lo dedicaremos a Noah", en referencia al control y a lo dicho por el extenista francés días atrás en los que señalaba al deporte español de estar bajo sospecha.
A Rafa Nadal no le asustan los retos ni los controles sorpresa. No le gusta cómo actúan, pero los respeta. Tiene cosas más importantes en las que pensar como la de hoy por la mañana. No tiene miedo. No huye de la responsabilidad.
Lo lleva demostrado en los muchos años que está asomado al reducido mundo de los elegidos en esto del tenis y hoy ante Del Potro tiene la oportunidad de volver a tocar la gloria, una semana después de que algunos le dieran por finiquitado tras su decepcionante paso por el Máster de Londres.
Ni las molestias que sufre en el músculo tibial de la pierna izquierda, las mismas que le obligaron a infiltrarse para jugar ante Mónaco, le van a impedir jugar y demostrar que si hay alguien capaz de acabar con el sueño argentino ese es él.
Todo hace indicar que el rival de Nadal será Del Potro, pero el rumor que circulaba a última hora de ayer, apuntaba a que Nabaldián podría ocupar su lugar y dejar a Mónaco la disputa del último punto. En cualquier caso, el menorquín está convencido de seguir adelante con su racha, la que dice que lleva 19 victorias consecutivas, la segunda mejor de la historia.
Y esa tranquilidad que siempre transmite esta basada en esta ocasión también por la presencia a su lado de David Ferrer. El de Jávea está a tope, de moral y de tenis, por lo que se ha convertido en todo un seguro de vida. La victoria ante Del Potro demuestra que es irreductible.
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