Nadal le dio a España el punto decisivo para conquistar la quinta Copa Davis.
¡Ya está aquí la quinta Copa Davis de España! Con sufrimiento al principio y con la habitual épica después, Rafa Nadal venció a Juan Martín del Potro en cuatro sets (1-6, 6-4, 6-1 y 7-6). Más de dos tercios del sevillano estadio de La Cartuja explotaron de júbilo con el último punto, mientras la nutrida y bulliciosa hinchada argentina veía cómo se le escapaba otra vez el tren del título de países en el tenis. Otra vez será.
Antes del partido se habló mucho del posible cansancio de Del Potro tras los cinco sets anteDavid Ferrer, y también de unas molestias físicas del español. Al final jugaron los dos porque son los primeros espadas de sus países y el vencedor del brillante duelo fue Rafa, aunque no se lo puso fácil el argentino.
Del Potro empezó el partido a lo bestia, soltando unos palos que ni la red podía evitar. Cada pelota plana del argentino que tocaba en la red, siempre seguía hacia el otro lado de la pista. Nadal, más frío que de costumbre, no pudo hacer otra cosa que esperar a que escampase mientras miraba el marcador y veía como se le escapaba el primer set. El sudamericano arriesgó más consciente de que su físico no es tan resistente como el del gladiador de la tierra batida, y de que necesitaba ganar por la vía rápida. Le salió bien la jugada a pesar de acumular más errores no forzados (15 por 10 de su rival).
La reacción de Nadal llegó en el segundo set. Al romperle su saque Del Potro, que acumulaba siete juegos seguidos, Rafa recibió como un jarro de agua fría. Despertó y se metió por fin en el partido. A Del Potro le seguían entrando las pelotas planas, pero ya empezaban a verse los golpes estratosféricos del español, embellecidos aún más por la cámara lenta de la retransmisión televisiva. El choque se niveló hasta que el español igualó el marcador al hacer el break definitivo en el décimo juego del segundo set.
Con empate a una manga, la confianza se le fue a Del Potro con la misma rapidez que las energías. Tuvo un punto decisivo para Argentina en esta final y se le escapó ante Ferrer en su primer partido, y ahora parecía que empezaba a pasar lo mismo con Nadal, que ya no paraba de mostrar sus bíceps cada vez que ganaba un punto. El 6-1 del mallorquín, respuesta al 1-6 del primer set, anticipaba un paseo.
La última resistencia
Si hay un deporte donde el estado de ánimo es vital, ése es el tenis. Nadal mandaba en el cuarto set, que podía ser decisivo, pero no supo matar el partido y descubrió que hasta el rabo todo es toro, o en este caso Del Potro. El argentino planteó su última y decisiva resistencia con el objetivo de alargar el partido un set más, un escenario al que no quiso llegar antes de empezar el partido pero que ahora era su última esperanza.
Tanto los españoles como los argentinos son orgullosos, y Nadal y Del Potro fueron fieles representantes del sentimiento de sus aficiones, que no paraban de animar en las gradas. Al final, a pesar de la resistencia numantina del sudamericano, que le llevó al 'tie break', la muerte súbita, la Copa Davis se quedará en España. La quinta. Argentina tendrá que seguir esperando para ganar la primera. No pudo resarcirse de la derrota en Mar del Plata y ahora tiene otra nueva que vengar. La ‘Ensaladera’ se mira pero no se toca mientras Nadal esté en la pista. Un coloso demasiado grande para un crack como Del Potro.
Antes del partido se habló mucho del posible cansancio de Del Potro tras los cinco sets anteDavid Ferrer, y también de unas molestias físicas del español. Al final jugaron los dos porque son los primeros espadas de sus países y el vencedor del brillante duelo fue Rafa, aunque no se lo puso fácil el argentino.
Del Potro empezó el partido a lo bestia, soltando unos palos que ni la red podía evitar. Cada pelota plana del argentino que tocaba en la red, siempre seguía hacia el otro lado de la pista. Nadal, más frío que de costumbre, no pudo hacer otra cosa que esperar a que escampase mientras miraba el marcador y veía como se le escapaba el primer set. El sudamericano arriesgó más consciente de que su físico no es tan resistente como el del gladiador de la tierra batida, y de que necesitaba ganar por la vía rápida. Le salió bien la jugada a pesar de acumular más errores no forzados (15 por 10 de su rival).
La reacción de Nadal llegó en el segundo set. Al romperle su saque Del Potro, que acumulaba siete juegos seguidos, Rafa recibió como un jarro de agua fría. Despertó y se metió por fin en el partido. A Del Potro le seguían entrando las pelotas planas, pero ya empezaban a verse los golpes estratosféricos del español, embellecidos aún más por la cámara lenta de la retransmisión televisiva. El choque se niveló hasta que el español igualó el marcador al hacer el break definitivo en el décimo juego del segundo set.
Con empate a una manga, la confianza se le fue a Del Potro con la misma rapidez que las energías. Tuvo un punto decisivo para Argentina en esta final y se le escapó ante Ferrer en su primer partido, y ahora parecía que empezaba a pasar lo mismo con Nadal, que ya no paraba de mostrar sus bíceps cada vez que ganaba un punto. El 6-1 del mallorquín, respuesta al 1-6 del primer set, anticipaba un paseo.
La última resistencia
Si hay un deporte donde el estado de ánimo es vital, ése es el tenis. Nadal mandaba en el cuarto set, que podía ser decisivo, pero no supo matar el partido y descubrió que hasta el rabo todo es toro, o en este caso Del Potro. El argentino planteó su última y decisiva resistencia con el objetivo de alargar el partido un set más, un escenario al que no quiso llegar antes de empezar el partido pero que ahora era su última esperanza.
Tanto los españoles como los argentinos son orgullosos, y Nadal y Del Potro fueron fieles representantes del sentimiento de sus aficiones, que no paraban de animar en las gradas. Al final, a pesar de la resistencia numantina del sudamericano, que le llevó al 'tie break', la muerte súbita, la Copa Davis se quedará en España. La quinta. Argentina tendrá que seguir esperando para ganar la primera. No pudo resarcirse de la derrota en Mar del Plata y ahora tiene otra nueva que vengar. La ‘Ensaladera’ se mira pero no se toca mientras Nadal esté en la pista. Un coloso demasiado grande para un crack como Del Potro.
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