"Contra el cáncer me preparé, pero nadie te prepara para lo que viene después"

• En España hay 1.500.000 de personas que han superado un cáncer
• Reclaman atención ante las barreras que hay después del tratamiento
• Este domingo se celebra el Día Nacional de Supervivientes de Cáncer

A Diego le diagnosticaron con 23 años la enfermedad de Hodgkin, un cáncer del sistema linfático. Fue en el año 2003 y a día de hoy afortunadamente está en remisión. Como él, hay 1.500.000 supervivientes de cáncer en España, una cifra que va en aumento, según explica a RTVE.es Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes de Cáncer (GEPAC).

"Una vez que te lo diagnostican, tu vida da un vuelco. Con el tratamiento sabía que me enfrentaba a una situación difícil y me preparé, pero nadie te prepara para lo que viene después, para lo que puedes sufrir", relata Diego, que asegura que "volver a tu vida de antes no es fácil".

Este joven explica que la gente a su alrededor le decía que debía estar feliz porque se había curado, algo que no le ayudaba porque "el miedo a la recaída o a los resultados está constantemente ahí". "Llegas a no decir que te encuentras mal porque sabes que tu familia ya ha sufrido bastante", pero no hablar es peor y eso derivó en "meses de mucha soledad", señala.

Miedo a la muerte

Similar es el caso de Natalia, a quien no le confirmaron la enfermedad hasta ocho meses después de hacerse las primeras pruebas, cuando solo tenía 25 años. "Al principio descartaron que fuese cáncer, por lo que la sorpresa fue aún mayor".

Esta paciente dice que el tratamiento estuvo bien porque "te preparas psicológicamente para pasarlo mal", pero "el después fue mucho peor". "Cuando te planteas lo que te ha pasado y la suerte que tienes de estar vivo te das cuenta de la gravedad de la enfermedad". Tras el tratamiento tenía "pánico a morir", confiesa esta joven. Además, cualquier molestia, como un leve dolor de cabeza, hace que lo revivas todo.

La presidenta de GEPAC explica que estas personas tienen mayor riesgo de padecer otro tipo de enfermedades de forma más temprana, así como otro tipo de tumores cancerígenos. Según la Organización Mundial de la Salud, al año se diagnostican en el mundo 13 millones de casos de cáncer, uno de cada cinco en personas que previamente ya han superado uno.

Problemas sociales y laborales

Además del miedo, existen trabas de carácter laboral, social y psicológico que afectan al paciente y a sus familiares, según una encuesta realizada por GEPAC a más de 2.000 supervivientes de cáncer.

Las principales conclusiones reflejan que el cansacio prolongado, los problemas sexuales y de pareja, el miedo a que se reproduzca la enfermendad, la disminución de la vida social y la discriminación laboral son las principales barreras a las que se enfrenta este colectivo. 

Concretamente 6 de cada 10 pacientes asegura que lo peor es la pérdida de energía y el cansacio, un 40% dice tener problemas en el ámbito sexual, un 30% ha sido discriminado o perjudicado en su puesto de trabajo y un 10% ha llegado a perder su empleo o a tener muchos problemas para recuperarlo.

La presidenta de GEPAC denuncia esta situación y asegura que el cáncer es todavía una enfermedad tabú y estigmatizada: “Hay pacientes que ni dicen que tienen cáncer por el miedo al rechazo, porque la sociedad en la que vivimos no está preparada”, matiza Barragán.

Me costó asumir que tenía cáncer, al principio no decía ni la palabra

Esto le pasó a Natalia. "Me costó asumir que tenía cáncer, al principio no decía ni la palabra, estaba en shock, a esa edad no te planteas que eso te pueda pasar". Ahora está en remisión completa, lo que supone que no hay enfermedad, pero no quiere decir que esté curada por completo.

Precisamente para normalizar la enfermedad y erradicar sus estigmas este domingo se celebra en España por primera vez el Día Nacional del Superviviente de Cáncer, algo que en EE.UU. lleva haciéndose 25 años. Durante un acto a las 11.30 en el Paseo de la Castellana 2, frente al Hard Rock Café de Madrid, pacientes, amigos y familiares soltarán cientos de globos con mensajes. Las actividades podrán seguirse en Twitter a través del hashtag #supervivientescancer.

Una enfermedad cercana

Cifras de la Sociedad Española de Oncología Médica reflejan que 1 de cada 3 hombres y 1 de cada 4 mujeres padecerán cáncer, lo que "hará que nos toque en primera persona o a través de un ser querido". “La enfermedad del cáncer nos va a afectar a todos, solo es cuestión de tiempo”, por lo que es fundamental su normalización en la sociedad, opina la presidenta de GEPAC.

Hay tipos de cáncer que no se pueden prevenir

Aunque cada vez hay más casos, también es cierto que cada vez hay más gente que supera un cáncer, en torno al 50%. Eso dependerá del tipo de tumor y de la fase en la que se detecte, así como “de la respuesta individual de cada persona”. El cáncer de testículo, por ejemplo, tiene un porcentaje de cura de casi el 100%. Otros con un alto porcentaje de cura son el de próstata y el de mama.

Barragán explica que "hay tipos de cáncer con posibilidad de prevención o diagnóstico temprano, pero otros muchos no se pueden prevenir". "Lo que se puede hacer es llevar un hábito de vida saludable”, aconseja. A día de hoy, se ha demostrado que la sustancia más dañina ante esta enfermedad es el tabaco, que además del de pulmón, puede derivar en otro tipo de tumores.

Entre la vida y la muerte

Una cosa en la que coinciden los supervivientes de cáncer es en que te cambia la forma de ver la vida. "No existe el ya lo haré, lo haces o no", explica Natalia. Muchas de estas personas, como otras que sufren graves traumas o experiencias cercanas a la muerte, se replantean su vida para saber si lo que tienen es realmente lo que quieren.

Natalia, tras superar la enfermedad, dejó su trabajo en Tarragona y se separó de su marido para realizar un voluntariado en Madrid. "Soy consciente de que si yo hubiese muerto entonces -con 25 años- mis últimos pensamientos no habrían sido de satisfacción por lo que he hecho, sino de todo lo que me habría dejado por hacer. Ahora eso no me pasaría".

Diego dejó su trabajo en el sector del Turismo y fue a la universidad para ser trabajador social, un sueño que ya ha cumplido. "Es duro, pero somos supervivientes y hemos sido afortunados".