Los de Simeone tumbaron al Málaga en el Vicente Calderón y se colocan a dos puntos del cuarto puesto. Eliseu abrió el marcador en el primer tiempo y Koke y Adrián remontaron en el segundo
Victoria vital para la Liga y espaldarazo moral para Bucarest. Ese es
el preciado botín logrado por el Atlético de Madrid al tumbar al Málaga
en el Vicente Calderón por dos goles a uno en un partido que tuvo dos
partes bien diferenciadas. Los de Pellegrini dominaron en la primera
mitad y los de Simeone lo hicieron en la segunda. Eliseu adelantó a los
visitantes con un golazo antes del descanso.
Koke y Adrián, con un tanto
cada uno, dieron la vuelta al marcador. Ambos equipos pelearán en la
última jornada por el cuarto puesto, que da acceso a la Liga de
Campeones. A los andaluces les vale con ganar en la última jornada al
Sporting, pero un tropiezo y una victoria del Atlético en Villarreal
daría la plaza al equipo madrileño.
Bajo un tremendo aguacero, el Málaga salió decidido a mandar en el
encuentro y lo logró desde el primer minuto.
El equipo de Pellegrini
comenzó el partido con una actitud muy valiente que le dio posibilidad
de protagonizar varias llegadas consecutivas al área de Courtois con
tres o cuatro hombres. La ausencia de presión del Atlético de Madrid
otorgó todo el peso del choque a un equipo visitante que, en tan sólo
ocho minutos, obligó al portero local a emplearse a fondo para mantener
el empate a cero inicial. El meta belga hizo gala de sus reflejos en el
mano a mano que le ganó a Isco y en un despeje complicado tras un
disparo lejano de un incisivo Joaquín.
El crono siguió avanzando con un Atlético totalmente controlado por
un Málaga mucho mejor posicionado sobre el terreno de juego y que no
realizó concesión alguna a los hombres de Simeone en cuanto a la
posesión del esférico.
El conjunto colchonero evidenció una alarmante
falta de ideas ante el partido planteado por su rival y quedó encallado
en el centro del campo en cada intento de visitar las inmediaciones de
la portería de Kameni. Cuando estaba a punto de cumplirse la media hora
de juego, Rondón mandó alto un cabezazo desde el área pequeña tras
centro de Joaquín, poniendo un nudo en la garganta a la parroquia
rojiblanca.
La reacción del Atlético, esperada como agua de mayo por la afición
local, no hizo acto de presencia durante los primeros cuarenta y cinco
minutos. Un error en la entrega de la zaga rojiblanca habilitó a Rondón
que, solo ante Courtois, resbaló mandando al limbo una ocasión
inmejorable para adelantar a los suyos.
Acto seguido, el Atlético
desaprovechó también la que fue su única ocasión clara durante el primer
tiempo, una tremenda cabalgada de Adrián en el contragolpe que Falcao
mandó fuera cuando ya se cantaba el gol en el Vicente Calderón. A tenor
de lo visto sobre el césped, el empate era la mejor noticia para los
locales y la peor para los visitantes.
A falta de siete para el
descanso, Eliseu hizo justicia en el marcador con un auténtico golazo
desde fuera del área que se coló como una exhalación en la portería
colchonera.
Era obligada la reacción del Atlético y los hombres de Simeone,
conscientes de ello, saltaron al césped con más ritmo y más chispa tras
el intermedio.
La entrada de Koke en sustitución de Mario Suárez a los
diez minutos de la reanudación terminó de confirmar que en el conjunto
colchonero existía al menos la intención de lavar la imagen ofrecida en
el primer acto y arreglar el roto provocado por la superioridad
andaluza.
Miranda y Falcao se estorbaron al rematar en la primera
ocasión clara de gol del segundo tiempo tras un saque de esquina de
Diego. Poco después, Adrián desaprovechó un mano a mano ante Kameni cuyo
rechace tampoco supieron aprovechar sus compañeros.
Por aquel entonces, Diego ya se había echado el equipo a la espalda
retrasando su posición para guiar a su equipo desde atrás. El brasileño,
jugador más destacado del Atlético en el segundo acto, estuvo cerca de
lograr el empate a poco menos de media hora para la conclusión con un
disparo desde dentro del área que acabó en saque de esquina.
El empate,
que se antojaba más que justo tras la reacción de los hombres de
Simeone, llegó a veinte minutos del final al aprovechar Koke un mal
despeje de Kameni tras un saque de esquina para fusilar desde fuera del
área. Con la igualada de vuelta en el electrónico, Joaquín, Rondón y
Diego dejaron su puesto a Seba, Van Nistelrooy y Arda Turan.
El Atlético supo aprovechar su inercia positiva en el encuentro para
protagonizar un arreón final que le sirvió para acabar sumando los tres
puntos en juego.
La obsesión ofensiva del equipo colchonero durante todo
el segundo acto tuvo su justo premio a diez minutos del pitido final
tras una dejada con la cabeza de Falcao que aprovechó Adrián para
culminar la remontada de los suyos ganando la partida a Kameni en el
mano a mano. El triunfo deja a los de Simeone quintos en la
clasificación a tan sólo dos puntos del cuarto puesto.
En el Manzanares
siguen soñando con la Champions y en Málaga no están dispuestos a soltar
el último vagón para la máxima competición continental. La última
jornada decidirá qué equipo logrará el objetivo.
Al Málaga le vale con
ganar y el Atlético debe conseguir la victoria y esperar que los
andaluces no lo hagan.
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