- El socialista aventajaría en tres puntos al presidente galo en la primera vuelta
- La gran sorpresa es el ascenso de la extrema derecha, con un 20% de los votos
- La participación supera el 80%, tres puntos inferior a la de 2007, según Ipsos
Francoise Hollande
El socialista François Hollande ha ganado la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas y disputará la jefatura del Estado con el presidente Nicolas Sarkozy, en la segunda ronda del 6 de mayo, según los sondeos difundidos este domingo al cierre de los centros de votación.
Las encuestas indican que Hollande alcanzó entre un 28,4 y un 29,3 % de los votos y Sarkozy una horquilla de sufragios de entre el 25,5 y el 27 %. En tercera posición se sitúa, según esos sondeos, la candidata del ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, con entre un 19 y un 20 % de los votos, por delante del izquierdista Jean Luc Mélenchon (8-11,7 %).
La gran sorpresa de estas primeras estimaciones es el ascenso de la extrema derecha, que obtendría casi un 10% más de votos, hasta el 19,9%. Ningún sondeo había pronosticado un resultado tan elevado, lo que confirmaría el voto oculto de los simpatizantes de Le Pen.
De confirmarse este resultado, las opciones de Sarkozy por ganar la segunda vuelta de las elecciones -algo improbable a tenor de los datos- pasarían por conseguir el apoyo de los votantes de la ultraderecha. El presidente galo ya ha tratado de granjearse sus simpatías en las últimas semanas con un discurso volcado en la seguridad y la inmigración, pero tendrá difícil convencer al electorado de Le Pen.
Según los analistas, los votantes de la extrema derecha, en su mayoría clase obrera de las zonas más deprimidas del país, optarán por la abstención en la segunda vuelta o incluso podrían votar a Hollande, pero no a Sarkozy, el presidente de la ostentación, los regalos fiscales a los más ricos y fiel defensor del europeísmo, las tres cualidades que más detestan.
La otra opción de Sarkozy es volver al centro y apostar por el electorado de François Bayrou, el gran perdedor de esta noche en la que, con el 8,7% de los votos -diez puntos menos que en 2007-, cae desbancado hasta la quinta posición.
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