domingo, 15 de abril de 2012

El enésimo patinazo del rey


Juan Carlos I es operado de urgencia en Madrid tras caerse durante un viaje de caza a Botsuana w Partidos critican el dispendio real en suelo africano, que podría suponer el 32% de su sueldo anual


El doctor Villamor, del hospital USP San José madrileño, explica la intervención quirúrgica al rey.


El doctor Villamor, del hospital USP San José madrileño, explica la intervención quirúrgica al rey.


 La familia real española parece no salir de un charco para meterse en otro. En el momento más bajo de popularidad de su historia, con el caso Urdangarin afectando gravemente a su imagen y el nieto del rey aún hospitalizado por su incidente con un arma, ahora ha sido el monarca quien ha vuelto a patinar.

 Juan Carlos I fue operado de la cadera en la madrugada de ayer en una clínica madrileña tras romperse la cadera durante un viaje privado de caza al país africano de Botsuana.

 mapa de Botsuana

El último patinazo real sucedió en la madrugada del pasado viernes en Botsuana, mientras descansaba tras practicar una de sus más reconocidas pasiones: la caza. 

Con su esposa en Grecia y tras haber llegado al país africano pocas horas antes, una caída accidental le provocó "la fractura en tres fragmentos de la cadera derecha, asociada a artrosis de dicha articulación", según evidenció la Zarzuela sobre su ingreso hospitalario, que se produjo tras un viaje relámpago de diez horas en avión privado.

 Algunas fuentes señalaron que el traslado de urgencia fue organizado por la embajada española en Windhoek, Namibia, si bien la Casa Real reconoció los hechos 30 horas después de que sucedieran.

El monarca fue trasladado ayer a planta tras ocho horas en observación de la UCI, y según fuentes del hospital madrileño USP San José en el que fue atendido, está previsto "que empiece a caminar con ayuda de muletas". Aún así, podría permanecer entre cuatro y cinco días en el centro médico. 

Quien parece que mejora, por su parte, es su nieto Froilán, también hospitalizado, al que ayer le fue realizado un injerto por sus heridas en la pierna con una arma de fuego el pasado lunes. 

Juan Carlos I, de 74 años, atesora un largo historial de percances. Ha necesitado atención médica tras lastimarse en su yate Fortuna en 1977, tras golpearse con una puerta jugando a squash en 1981 o por un golpe en el ojo en una cacería en Suecia en 1988.

 También otra de sus pasiones, esquiar, le ha llevado al quirófano tras protagonizar caídas en la estación suiza de Gstaad, en la francesa de Courchevel, en Baqueira Beret o en Candanchú. En total, el rey ha sufrido ocho operaciones.

Pero mientras el estado de Juan Carlos I mejoraba, también llegaban ayer las primeras reacciones al enésimo golpe de la Casa Real. Varias formaciones políticas -PP y PSOE guardaron silencio- criticaron duramente su estancia en Botsuana, un paraíso cinegético por el que los aficionados pudientes llegan a pagar 45.000 euros por 14 días de caza.

 Lo hacían, principalmente, debido al alto coste que supone una estancia privada en el país africano en unos tiempos en los que el Estado español se ha visto abocado a apretarse el cinturón y el número de parados supera los 5 millones de personas. 

"Mientras todos especulaban donde estaba el monarca que no visitaba a su nietísimo Froilán -también hospitalizado-, resulta que el muy cuco, en plena crisis de la prima de riesgo cogía el portante y como hacía en el pasado con los osos borrachos -en referencia a la famosa cacería en Ucrania del monarca en 2006, con el oso Mitrofan de protagonista- irse a Bostwana a cazar", indicó el senador del PNV, Iñaki Anasagasti. 

Al igual que el jeltzale, también ICV. BNG o IU salieron a la palestra para denunciar la "falta de ética y respeto" que muestra el rey "a mucha gente que esta sufriendo mucho", como remarcó el coordinador de IU, Cayo Lara.

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