Al menos 43 personas fallecen en la cadena de ataques
La Liga Árabe tiene previsto celebrar una cumbre en Bagdad la próxima semana
Al menos 43 personas han muerto y más de 200 han resultado heridas a causa de una oleada de atentados perpetrados este martes en varias ciudades iraquíes, según han informado fuentes hospitalarias y la policía.
Los atentados, que muchas veces tiene por objetivo a las fuerzas de seguridad (otras veces responden a la violencia sectaria entre chiíes y suníes, principalmente), se han extendido por todo el país en una coyuntura en que las autoridades iraquíes pretenden ofrecer una imagen de firmeza y demostrar que son capaces de garantizar la seguridad. Una labor muy difícil, más ahora que los soldados y policías iraquíes desempeñan su función sin la ayuda de las tropas de Estados Unidos, que en diciembre abandonaron definitivamente el suelo de Irak.
De los 16 ataques lanzados casi simultáneamente contra patrullas y controles militares, el más mortífero ha tenido lugar en la ciudad de Kerbala, donde dos explosiones han matado a 13 personas y herido a 40.
En esta ciudad, uno de los centros de peregrinaje más importantes para los chiíes, los atentados son frecuentes cuando se celebran las principales fiestas religiosas. En Hilla, ciudad cercana a Kerbala, también se registraron explosiones. En otras ciudades como Baquba y Faluya varias bombas colocadas en márgenes de las carreteras o vehículos cargados con explosivos fueron desactivados.
En Kirkuk, una de las regiones más ricas de Irak en petróleo, un coche bomba ha dejado nueve muertos y 30 heridos. Bagdad también fue golpeada. En la capital, murieron al menos tres personas junto al Ministerio de Exteriores. En total, se han registrado explosiones en una decena de ciudades.
Los ataques han sido perpetrados en vísperas de una cumbre de la Liga Árabe, que se celebrará la próxima semana en la capital iraquí, por primera vez en muchísimos años, ya que desde que Sadam Husein invadiera Kuwait en agosto de 1990, Irak no ha acogido ninguna cumbre de la Liga Árabe. La prevista para la primavera de 2011 nunca llegó a celebrarse en pleno estallido de las revueltas árabes.
Los atentados, que muchas veces tiene por objetivo a las fuerzas de seguridad (otras veces responden a la violencia sectaria entre chiíes y suníes, principalmente), se han extendido por todo el país en una coyuntura en que las autoridades iraquíes pretenden ofrecer una imagen de firmeza y demostrar que son capaces de garantizar la seguridad. Una labor muy difícil, más ahora que los soldados y policías iraquíes desempeñan su función sin la ayuda de las tropas de Estados Unidos, que en diciembre abandonaron definitivamente el suelo de Irak.
De los 16 ataques lanzados casi simultáneamente contra patrullas y controles militares, el más mortífero ha tenido lugar en la ciudad de Kerbala, donde dos explosiones han matado a 13 personas y herido a 40.
En esta ciudad, uno de los centros de peregrinaje más importantes para los chiíes, los atentados son frecuentes cuando se celebran las principales fiestas religiosas. En Hilla, ciudad cercana a Kerbala, también se registraron explosiones. En otras ciudades como Baquba y Faluya varias bombas colocadas en márgenes de las carreteras o vehículos cargados con explosivos fueron desactivados.
En Kirkuk, una de las regiones más ricas de Irak en petróleo, un coche bomba ha dejado nueve muertos y 30 heridos. Bagdad también fue golpeada. En la capital, murieron al menos tres personas junto al Ministerio de Exteriores. En total, se han registrado explosiones en una decena de ciudades.
Los ataques han sido perpetrados en vísperas de una cumbre de la Liga Árabe, que se celebrará la próxima semana en la capital iraquí, por primera vez en muchísimos años, ya que desde que Sadam Husein invadiera Kuwait en agosto de 1990, Irak no ha acogido ninguna cumbre de la Liga Árabe. La prevista para la primavera de 2011 nunca llegó a celebrarse en pleno estallido de las revueltas árabes.
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