PRODUCTORAS Y DISTRIBUIDORAS BUSCAN CASTIGOS EJEMPLARES
Además de Kim Schmitz, ciertos usuarios de Megaupload podrían ser enjuiciados.
El cierre de Megaupload ha sembrado un campo infinito de dudas y suscitado temores entre los millones de usuarios del popular servidor. Según informa la agencia Associated Press, los datos almacenados por los usuarios de Megaupload podrían ser eliminados durante esta semana. La Fiscalía de Estados Unidos ha asegurado en una misiva que las dos empresas que almacenan estos datos, Carpathia Hosting Inc. y Cogent Communications Group Inc., borrarán estos archivos antes del jueves.
En realidad, Megaupload está arrinconada. El gobierno estadounidense congeló sus cuentas y no puede hacer frente a los pagos por los servicios de las dos empresas de almacenamiento.
El abogado del popular servidor, Ira Rothken, mantiene sin embargo que la compañía trabaja con los fiscales para tratar de evitar la eliminación de los datos, ya que afectaría, al menos, a 50 millones de usuarios. Además, Rothken asegura que estos datos son importantes no sólo para los usuarios, sino para que Megaupload pueda defenderse. "Somos optimistas en este punto, porque tanto Estados Unidos como Megaupload tenemos el deseo común de proteger a los usuarios".
¿Existe un peligro real de que no podamos recuperar nuestros datos? ¿Podemos reclamar nuestros archivos? ¿Cómo hacerlo? ¿Pueden recaer acciones legales contra los usuarios que han subido archivos sin permiso o de contenido ilícito? ¿Podemos reclamar el dinero pagado por un servicio que ya no vamos a recibir?
Existe la posibilidad de demandar a un usuario particular
“Si fuese un usuario que ha colgado un archivo de una obra protegida me abstendría de reclamar mis archivos porque es reconocer un acto ilegítimo. Me arriesgaría a ser demandado”. Así de contundente se muestra José Antonio Suárez, fundador del despacho Suárez de la Dehesa Abogados.
Aun no reclamando la recuperación de archivos, el riesgo de ser pillados por la Justicia es un hecho. Según explica Suárez, existe la posibilidad de que alguna distribuidora o productora, “que sí tienen recursos”, interponga acciones legales contra algún usuario que se haya lucrado económicamente de subir contenido cultural. “No es probable pero no es descartable. Si se descubre quién ha subido qué y se le puede identificar, algún perjudicado podría querer actuar en su contra”. Sería una acción ejemplarizante, apunta Suárez.
El abogado David Maeztu también considera real, “aunque remota”, esta posibilidad. Indica que es posible identificar a este tipo de usuarios. “Si hubiese archivos subidos sin permiso (películas, canciones, etc.) o archivos ilícitos (pornografía infantil, etc.) sería posible, a priori, identificar al responsable”. El procedimiento es relativamente sencillo. La cuenta puede estar vinculada a una IP fija o a una tarjeta de crédito desde la que obtener los datos personales y analizar el contenido en los servidores de las mismas.
“En Estados Unidos son frecuentes las demandas masivas contra usuarios por infracciones de la propiedad intelectual, por lo que no sería raro que los denunciantes, a partir de los datos obtenidos, persiguiesen el mismo fin”, explica Maeztu. En España, la prueba de la ilicitud es más compleja. “Siempre podría alegarse que el contenido albergado en la cuenta es una copia privada siempre y cuando no fuese posible la descarga del sitio”, matiza.
Maeztu no cree que en nuestro país se produzcan denuncias o demandas a usuarios normales. “Sin embargo, si hay usuarios cuya conducta haya sido más vinculada a la actividad ilícita del sitio, como recibir pagos por subir obras, podría considerarse que se está más cerca del delito contra la propiedad intelectual y sería posible iniciar algún tipo de acción”.
Eliminar los archivos sería eliminar las pruebas
¿Es justa la eliminación de archivos antes de la celebración de un juicio y resolución de una sentencia? Si Megaupload resultara inocente, ¿cómo restaurarían el daño causado a los usuarios y a la propia compañía?
La asociación FACUA, en su página web, recuerda que independientemente de las posibles actividades y usos ilícitos de Megaupload, éste era un repositorio de archivos que millones de usuarios utilizaban para almacenar o compartir archivos privados de manera absolutamente legal.
Rubén Sánchez, su portavoz, reconoce que les preocupa especialmente la eliminación de archivos privados sin copia de seguridad. Asegura que EE.UU. está violando los derechos de los consumidores. “Los usuarios pueden reclamar sus archivos porque se ha producido un secuestro de los mismos. Es extremadamente grave que el país norteamericano pueda actuar con prepotencia y sin resolución judicial”, opina.
Asegura haber pedido amparo al Ministerio de Exteriores y, de momento, no haber obtenido respuesta. Lamenta que “ningún gobierno se esté atreviendo a decirle a EE.UU que pare”. Aconseja acudir a los tribunales para denunciar los casos personales. Maeztu, por su parte, asegura que la eliminación de todos los archivos va a impedir que se practiquen pruebas. “Difícilmente va a haber un juicio justo. Se ha hecho todo muy mal, se tenía que haber detenido la actividad pero sin cerrar la página”, opina. “Si se demuestra que borrar los archivos vulnera los derechos, tendrá que haber una vía para recuperarlos”, sentencia.
La pérdida del dinero invertido en la cuenta Premium ha terminado de crispar los nervios de muchos usuarios de Megaupload. ¿Es posible reclamarlo? Maeztu asegura que a priori sí se puede. Hay que acreditar que se ha pagado por un servicio no recibido. “Lo difícil va a ser conseguirlo”, apunta. “La empresa está en una situación en la que lo primero que debe resolverse es la acusación penal, y dado que los fondos están intervenidos, aunque un juez declare resuelto el contrato por incumplimiento no habría fondos que percibir”, lamenta.
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