viernes, 27 de enero de 2012

¿Qué fue de... la prota de 'Dirty Dancing'?

'Super 8', 'Attack the Block', 'Paul', 'Drive', el regreso de Rockefeller a la tele... En tiempos de crisis el gusto por lo retro se convierte en melancolía exacerbada, y aquellos años 80, antes recordados como tiempos pixelados, analógicos, cutres y horteras, ahora son reivindicados como una auténtica Edad de Oro de la estética, la cultura, el cine y la televisión. ¿Qué fue de aquellos que, no hace tanto, brillaban con luz propia en nuestras pantallas (grandes o pequeñas)?, ¿Dónde están los mitos de aquellos felices 80 y 90? Hoy localizamos a aquella muchacha que reinterpretaba en clave danzarina el cuento del Patito Feo, enamorando, con su nariz de aguilucho y sus pasos de baile, al mismísimo Patrick Swayze.


 




Jennifer Grey fue, en 1987, nominada al Globo de Oro a la Mejor Actriz gracias a su célebre papel en 'Dirty Dancing', una de las películas (y bandas sonoras) más populares de la década de Naranjito. Aquel fue su "one hit wonder", el culmen de su carrera y el inicio de su declive.

La carrera de Grey previa a su “baile sucio” junto a Patrick Swayze tampoco había sido digna de pirotecnia. Hija del actor Joel Grey (el maestro de ceremonias en 'Cabaret', de Bob Fosse), debutó en el cine en 1984 en 'Rebeldes temerarios', de James Foley, compartiendo cast con Daryl Hannah y Aidan Quinn. Nunca superó su rol de secundaria simpática, aunque durante aquellos años llegó a rodar a las órdenes de Francis Ford Coppola en 'Cotton Club' (1984).

Tuvo la extraña habilidad de dilapidar toda la popularidad obtenida con 'Dirty Dancing' en tiempo récord. Encadenando un fracaso tras otro, su candidatura a nueva reina de la comedia romántica se fue apagando por culpa de patinazos como 'Noches de Broadway' (Howard Brookner, 1989), 'Si el zapato ajusta' (Tom Clegg, 1990) o 'La fuerza del viento' (Carroll Ballard, 1992). Por si fuese poco, una rinoplastia maldita a principios de los 90 le desfiguró el rostro. 

Tras una segunda operación estética, quedó totalmente irreconocible, incluso para sus más allegados. Como ella misma declaró: “Entré en el quirófano siendo una celebridad y salí de él en el anonimato. Era como estar en un programa de protección de testigos o ser invisible.”

Desde entonces ha sido carne de telefilm y segundona en diversas series de televisión ('Friends', 'Fallen Angels',...). Se autoparodió a sí misma (un tópico de las estrellas caídas) en la sit-com 'It's Like, You Know...', que permaneció en antena durante dos temporadas (1999-2001). En un episodio, llegó a mofarse de su fatídica operación de nariz. En 2004, ni siquiera le invitaron a tener su cameo en 'Dirty Dancing 2: Havana Nights', donde sí asomó la cabeza Patrick Swayze.

Murió, artísticamente hablando, en la pista de baile, y en la pista de baile resucitó al tercer día. En 2010, tuvo la fortaleza necesaria para superar un cáncer de tiroides. Meses después, volvió a calzarse las zapatillas de baile y se subió al escenario televisivo de 'Dancing with the Stars' (el 'Mira quien Baila' estadounidense), convirtiéndose en la vencedora de la undécima edición del concurso y recobrando, al menos durante unos días, parte de aquella fama que en su día obtuvo bailando provocativamente el 'The Time of my Life'.




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