miércoles, 2 de mayo de 2012

Barcelona se blinda para acoger la cumbre del Banco Central Europeo

Medio centenar de autoridades llegan hoy a Barcelona para participar en la reunión

Las fuerzas de seguridad no restringirán el tráfico en el centro de la capital catalana

 

Foto del mensaje


Los Mossos d'Esquadra han montado la mañana de este miércoles un amplio dispositivo policial en Barcelona para crear un corredor de seguridad entre el aeropuerto del Prat, donde han empezado a llegar algunas autoridades que asistirán a la reunión del Banco Central Europeo (BCE), y el hotel Arts, en el que se alojarán. Además, la Guardia Civil ha duplicado su presencia en el aeropuerto de Barcelona para garantizar la seguridad del medio centenar de autoridades. En total, en el operativo para velar por la seguridad de la cumbre participan 8.000 agentes.

La Policía Nacional ha detenido a 17 personas en los puestos fronterizos y ha negado la entrada a España a otras 43 durante las 104 primeras horas de suspensión del Tratado de Schengen como motivo de la celebración de la cumbre del BCE. 

Durante este tiempo cerca de 1.300 agentes han controlado a más de 242.423 personas en su entrada en el territorio nacional por los pasos fronterizos de La Jonquera, Port Bou, Camprodon, Les y Canfranc, así como por las fronteras de los aeropuertos de Barcelona y Girona.

Estas decenas de agentes de tráfico se han colocado a lo largo del recorrido entre el aeropuerto de Barcelona y el hotel y han ocupado con sus coches patrullas y con sus motocicletas arcenes, isletas, cruces y entradas y salidas de la C-31 y de la ronda litoral. Fuentes de los Mossos d'Esquadra han destacado que, a diferencia de otras reuniones europeas celebradas en Barcelona, no se restringirá el tráfico en ningún momento y no se inhabilitará un carril para hacerlo exclusivo de circulación para las autoridades, como ocurrió en la última cumbre Euromediterránea.

Fuentes policiales han confirmado que alguna autoridad ya ha llegado esta mañana, como el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, aunque esperan que el grueso de los participantes en la reunión lleguen entre las dos y las seis de la tarde de este miércoles. Además, un helicóptero policial sobrevuela permanentemente los 25 kilómetros del recorrido entre el aeropuerto y el hotel Arts. El mismo dispositivo para garantizar la seguridad del corredor entre el aeropuerto y el hotel se montará cuando las autoridades hagan el viaje inverso de regreso al aeródromo para tomar sus aviones de vuelta.

Los Mossos d'Esquadra también han instalado dos patrullas de mossos permanentes en la sede del PP en Barcelona y han incrementado su presencia en otros puntos de la capital catalana mientras dure la reunión del BCE. Por su parte, la Policía Nacional se ha encargado de blindar el hotel Arts, junto al que se ha instalado un vehículo todoterreno blindado y una decena de furgonetas. Un perímetro de seguridad con numerosos agentes custodia este hotel, situado junto al puerto olímpico.

El movimiento de indignados 15-M ha convocado desde hoy y hasta el próximo viernes 4 de mayo caceroladas para expresar el rechazo al BCE y contra "el estado de excepción en que Barcelona se ve sumida por la celebración de esta cumbre".

 La convocatoria, difundida por todas las redes sociales de Internet, llama a salir "al balcón, a la ventana o a las plazas de los barrios" a las 21.00 horas "para mostrar ruidosamente nuestra indignación en repulsa al Banco Central Europeo". El movimiento pide que durante tres días los ciudadanos hagan sonar cualquier instrumento metálico, preferentemente cacerolas, durante 15 minutos.

El movimiento ha editado un cartel de rechazo a la reunión en Barcelona del Banco Central Europeo en el que se lee: "Nos da igual. 3M cumbre BCE. Hagáis lo que hagáis, acabaremos con vosotros". El 15- M también anima a colgar en balcones y ventanas carteles para que "se visualice" el rechazo a esta reunión del BCE.

Por otra parte, este miércoles han quedado en libertad los cuatro detenidos el 1 de mayo por los Mossos d'Esquadra en la manifestación anticapitalista celebrada en Barcelona. La policía catalana imputa a los detenidos por un delito de desórdenes públicos y otro contra la salud pública. Los mossos decomisaron máscaras antigas, gafas protectoras, navajas, porras, martillos y tijeras en los controles policiales efectuados durante la protesta.

 


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