El Circuit Ricardo Tormo ha perdido apoyo e inversión desde que el Consell apostó por la carrera de Ecclestone en 2008 - El Gran Premio de Motociclismo es, probablemente, el evento deportivo más rentable en la Comunitat Valenciana
El Gran Premio de la Comunitat Valenciana de motociclismo cumplirá en noviembre de este año su decimocuarta edición, pero podría ser la última si la Generalitat Valenciana no reacciona a tiempo para garantizar su supervivencia.
Dorna, la empresa que organiza el Mundial, decide estos días su calendario de 2013 y le sobra una carrera en España. Jerez y Aragón están garantizadas, mientras que Valencia y Barcelona se disputan la plaza que queda libre. La empresa de Carmelo Ezpeleta no es a priori partidaria de la rotación, pero los gobiernos autonómicos quieren extender su acuerdo de alternancia en la Fórmula 1 al terreno motociclista.
Se da la circunstancia que desde que el Consell hizo su apuesta por la Fórmula 1 en 2008, el Circuit Ricardo Tormo ha recibido menos inversiones por parte de la Generalitat Valenciana, ha perdido carreras y actividad en pista, y ha visto reducido peso en las políticas deportivas del gobierno autonómico. El trazado de Cheste ha dejado escapar carreras como el Mundial de Superbikes, ha visto cómo se deterioran peligrosamente sus instalaciones -asfalto viejo y edificios descuidados- y sus pruebas han pasado a un segundo plano.
Sin embargo Cheste ha albergado con rotundo éxito el Gran Premio de la Comunitat Valenciana. Una prueba con más de 2,6 millones de espectadores en sus trece ediciones pasadas, que actualmente cuesta 6,5 millones de euros en concepto de canon, pero que tiene un retorno superior a los 44,7 millones, según un estudio elaborado en 2005. La construcción del Circuit Ricardo Tormo costó en 1999 unos 40 millones de euros, pero ha visto pasar desde entonces a 5,3 millones de aficionados por sus gradas.
En cambio, la Fórmula 1, con un circuito que costó más de cien millones de euros, no ha superado la cifra de 700.000 aficionados en cuatro ediciones y actualmente tiene un coste de unos 30 millones de euros. Es una carrera totalmente deficitaria, pues a su coste hay que añadir el montaje y desmontaje del circuito urbano, de varios millones de euros.
La Fórmula 1 en el circuito urbano ha estrangulado en los últimos años a Cheste, que ha perdido los entrenamientos de Fórmula 1 porque no se invirtió a tiempo en su remodelación y que ahora ve peligrar el Mundial de motociclismo. Además, la sociedad Circuito de Motor, ha asumido la gestión deficitaria de la Fórmula 1, cuyas cuentas ya habían sido lastradas en los últimos años por facturas del montaje del circuito urbano.
Por último hay que recordar que de todos los grandes eventos que ha albergado la Comunitat Valenciana -Copa del América, Volvo Ocean Race, Open de Tenis, Castelló Masters Golf, la Fórmula 1 o el Global Champions Tour-, el gran premio de motociclismo ha sido probablemente el que mejor datos de retorno económico ha obtenido, con lleno de público incluido.
La alternancia con Catalunya perjudicaría al trazado valenciano
El Consell de Alberto Fabra ve con buenos ojos la propuesta de Cataluña de alternar también el GP de motociclismo, un acuerdo similar que se ha alcanzado con la F1. Pero a diferencia de la prueba automovilística, Cheste saldría perjudicado.
Montmeló acogerá su carrera de F1 los años pares y el trazado urbano de Valencia los impares. Barcelona no tiene costes extras, pues su pista es permanente, mientras que Valencia debe asumir el montaje y desmontaje de la pista urbana del puerto, que se cargará a las cuentas de la sociedad Circuito de Motor, nuevo gestor de la Fórmula 1.
Si se aplica el acuerdo a las motos, Valencia acogería la carrera los años impares y Barcelona los pares. Así, Montmeló siempre contará con un gran evento todos los años, mientras que Cheste se quedaría sin su carrera los años pares.
Es cierto que en ambos casos Valencia se ahorraría cada año el canon de una de las carreras de F1 o motos, pero con la diferencia de que la prueba motociclista es infinitamente más rentable que la de Fórmula 1. El acuerdo perjudicaría a Cheste, una pista que caería en el olvido para los aficionados cada dos años. j. b. valencia
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