La capital, que sufrió uno de los asedios más largos de la historia, recuerda el inicio del hitórico conflicto
Miles
de ciudadanos de Sarajevo han rememorado este viernes en una serie de
actos culturales el aniversario del inicio de la guerra entre
musulmanes, serbios y croatas (1992-1995), sus devastaciones y el asedio
de esa capital, así como sus 11.541 víctimas mortales.
En
el centro de Sarajevo, a lo largo de unos 800 metros de la calle
principal, se han instalado 11.541 asientos de color rojo, que
simbolizan el número de las vidas perdidas, en 825 filas, frente a un escenario en el que se ofrecen conciertos de música, baile y otras presentaciones.
Titulada «La línea roja de Sarajevo», es una manifestación dedicada a los víctimas sarajevitas, entre ellas 643 niños, según datos del bosnio Centro de Investigaciones y Documentación.
En la plaza principal, cerca del escenario, se han colocado grandes pantallas en las que se leen los nombres de esas víctimas.
El alcalde de Sarajevo, Alija Behmen, ha declarado que el día es una triple conmemoración para
esta ciudad: de su fundación, hace 550 años, los 67 años de su
liberación del fascismo en la Segunda Guerra Mundial, y los 20 años del
inicio del conflicto que llevó a la descomposición de la antigua
federación yugoslava.
«Se
estima que en Sarajevo murieron 18.000 personas, de ellos 1.600 niños,
pero tenemos hasta ahora los nombres de 11.541. Los nombres de todos
ellos se presentan hoy y corresponden al número de asientos instalados
en la calle (...)», ha subrayado Behmen.
Para el recuerdo
La
manifestación, ideada por el director de teatro Haris Pasovic, fue
abierta con versos del poeta polaco Herbert Zbigniew de su «Informe
desde la ciudad sitiada», recitados por la actriz bosnia Jasna Diklic.
«Sarajevo es una ciudad vital y fuerte,
que tiene sus constructores, sus defensores, sus arquitectos....Es una
ciudad invencible, que derrotó a todos los bárbaros que la atacaron»,
declaró el presidente de turno de la terna presidencial bosnia, el
musulmán Bakir Izetbegovic.
«La
línea roja de Sarajevo» también causó debates y críticas porque algunos
consideran que la idea de los asientos vacíos no es nueva, sino
recogida de una conmemoración de las víctimas del atentado terrorista
del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.
Otro
de los eventos que se celebran este viernes en la capital bosnia es el
proyecto «Museo del asedio - El arte de vivir 1992-1996 - FAMA
colección», que en una proyección multimedia presenta el futuro museo en
el lugar donde será edificado.
«El objetivo del museo es ser, por el bien del público mundial, el símbolo y el monumento a la fuerza de
la mente humana, de sus logros y el ingenio para sobrevivir, la
creatividad, que los ciudadanos de Sarajevo mostraron durante los cuatro
años de terror a todos los niveles», ha declarado Suada Kapic, la
autora del proyecto.
Testigos históricos
Para
rememorar los acontecimientos bélicos, fueron inauguradas además varias
exposiciones, entre ellas destaca la de Fehim Demir, reportero gráfico
durante la guerra, titulada «Imágenes de la vida bajo el asedio».
Con motivo de este aniversario, se han reunido en la capital bosnia reporteros y periodistas de todo el mundo que
cubrieron la guerra, una iniciativa del informador francés Remy Ourdan
que fue apoyada entre otros por la Asociación de periodistas bosnia, el
Consejo de Europa y el gobierno irlandés.
El asedio de Sarajevo por las tropas serbobosnias, instaladas en los montes de los alrededores, duró 44 meses, y es considerado uno de los más largos de la historia moderna.
En
la contienda de Bosnia murieron 98.000 personas, y cerca de un millón
de habitantes abandonó sus hogares, según datos del Centro de
investigaciones y documentación.
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