Una exposición en Madrid recorre la trayectoria y la mirada humanista de un fotógrafo al límite
La exposición antológica de Gervasio Sánchez que hoy abre sus puertas en Tabacalera de Madrid pudiera llamarse Todos los conflictos de Gervasio, aunque la palabra “conflicto” puede sustituirse por “humanidad”, o por “decencia”, también por “ternura” pese al espanto que la mayoría de las imágenes colgadas en las paredes muestran.
En total son 148 fotografías, a color y en blanco y negro, tomadas en una veintena de países de África, Asia, los Balcanes, América Latina y otros rincones del mundo asolados por guerras, hambrunas, catástrofes, epidemias e injusticias diversas y tremendas, un auténtico inventario de la sinrazón y el horror que la mayoría de la gente prefiere no ver.
Estamos ante un trabajo tenaz e inquietante, que abarca 25 años de vida de este fotorreportero de raza y el mismo cuarto de siglo de infierno para las víctimas, algunas de las cuales murieron mirando a su cámara
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Centenares de ataúdes preparados para un funeral masivo en Potocari (Bosnia-Herzegovina), julio de 2010
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Sarwar, de seis años, perdió la pierna y un ojo en una explosión de una mina. Le acompaña su madre en Kabul (Afganistán), agosto de 1996
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Michal Saidou se retuerce de dolor en el quirófano. Un guerrillero adolescente le ha amputado su mano izquierda con un hacha en Freetown (Sierra Leona), enero de 1999
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Niñas afectadas por una epidemia de cólera agonizan en el orfanato de Goma (República Democrática del Congo), julio de 1994
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Jugando con un paraguas en la avenida principal de Monrovia (Liberia) destruida por los combates, mayo de 1996
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El cuerpo sin vida de Salim Azem Gashi, albanokosovar de 16 años, es abrazado por su padre mientras las mujeres de su familia lloran, en Pirana (Kosovo), julio de 1998
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Dos niñas refugiadas albanokosovares miran desde el interior de un carromato en Morina (Albania), abril de 1999
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Biblioteca destrozada por una bomba incendiria, Sarajevo (Bosnia-Herzegovina), julio de 1993
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Cuatro niñas miran desde el interior de una furgoneta destrozada en Sarajevo (Bosnia-Herzegovina), marzo de 1994
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