lunes, 20 de febrero de 2012

Una pelea en una cárcel mexicana deja al menos 44 reclusos muertos

Los fallecidos fueron golpeados con barras de metal y piedras


Foto del mensaje

Las autoridades del estado mexicano de Nuevo León investigan una posible fuga de presos en la cárcel donde esta madrugada han muerto 44 personas en una reyerta. En la foto, una mujer muestra la lista de víctimas.

 

Familiares de reos del penal lloran ante la falta de noticias de sus parientes 
Una pelea entre reclusos suscitada en las primeras horas del domingo (hora local) ha dejado al menos 44 muertos en la cárcel de Apodaca, municipio situado a 20 kilómetros de Monterrey, Nuevo León (norte de México). Jorge Domene, portavoz de seguridad del estado de Nuevo León, ha informado que las autoridades investigan el enfrentamiento, que habría comenzado al filo de las 2.00 horas (las 9.00 hora peninsular española).

Según las primeras investigaciones del gobierno la pelea se produjo entre los presos que ocupaban  los módulos C y D, cuando los primeros asaltaron a los segundos. Todos los muertos pertenecían al ambulatorio D y presentaban heridas producidas por barras de metal, piedras u objetos punzo-cortantes. 

Ninguno de los fallecidos mostraba signos de herida por arma de fuego. Las autoridades investigan si estuvieron involucrados también los guardias de la prisión y han informado de que la riña se produjo entre integrantes de grupos ligados a los cárteles de Los Zetas y del Golfo, aunque no han precisaron cuáles llevaron la peor parte.

En la cárcel, que cuenta con 3.000 mil internos, se podía apreciar la mañana del domingo una columna de humo. Según el gobierno, después de la riña algunos presos prendieron fuego a colchones. La situación, sin embargo, se consideraba desde temprana hora como bajo control, y los alrededores del llamado Centro de Readaptación Social de Apodaca, estaban vigilados por el Ejército.

Las autoridades investigan la posible implicación de guardias del penal

Por fuera del penal, familiares de los reclusos pidieron sin éxito durante la mañana que les informaron sobre la identidad de los muertos, diligencia que las autoridades estimaban que podrían concluir este domingo por la noche, hora local.

El 20 de mayo de 2011, también en esa cárcel de Apodaca, murieron 14 presos, en lo que inicialmente fue considerado un incendio. Sin embargo, días después versiones periodísticas apuntaron que varios de los cadáveres tenían huellas de golpes.

La noticia llega unos días después de que un incendio en la cárcel de Comayagua, en Honduras, dejara casi 400 muertos. Organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos han criticado esta semana el estado lamentable de muchas prisiones latinoamericanas, desde México a Argentina.

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