Los Thunder eliminan en semifinales a los angelinos (106-90) y evidencian el fracaso del proyecto de esta temporada.
La resolución del quinto partido (106-90), la eliminación de los
Lakers (4-1), su sensación de impotencia frente a los Thunder, un rival
más joven, con más energía y con más recursos, dejó en evidencia las
fisuras del proyecto liderado por el director deportivo Mitch Kupchak y
el entrenador Mike Brown desde los banquillos, y por Kobe Bryant y Pau
Gasol en la pista. Puso de relieve también el cambio de ciclo, la
ascensión de los Oklahoma City Thunder, que disputarán la final de la
Conferencia Oeste contra San Antonio Spurs.
El quinto partido, la derrota de los Lakers, supuso la puntilla a una
temporada plagada de errores y desajustes, desde el frustrado intento
de traspasar a Pau Gasol y Odom, que acabó con la salida de este último,
al traspaso finalmente de Fisher y la contratación de jugadores que han
aportado muy poco -Murphy, McRoberts y un Sessions que fue de más a
menos-, pasando, por supuesto, por los guirigáis fomentados por la mala
cabeza de Bynum o las acciones intempestivas de World Peace.
OKLAHOMA, 106 LAKERS, 90
Oklahoma Thunder: Westbrook (28), Sefolosha (4), Durant (25), Ibaka (8), Perkins (6) –equipo inicial-; Harden (17), Collison (6), Fisher (4), Mohammed (7), Cook (0), Aldrich (0), Ivey (1) y Hayward (0).
Los Ángeles Lakers: Sessions (8), Bryant (42), World Peace (11), Gasol (14), Bynum (10) –equipo inicial-; Hill (2), Blake (1), Ebanks (2), McRoberts (0) y Goudelock (0).
Parciales: 26-21, 28-30, 29-26 y 23-13.
Chesapeake Energy Arena. 18.203 espectadores.
Los Thunder resolvieron en el quinto partido con más contundencia y
facilidad que en ninguno de los anteriores. Los Lakers resistieron
durante tres cuartos, pero después de encadenar dos o tres acciones
contrarias a sus intereses, fueron presa fácil para Westbrook y Durant.
Kobe Bryant sumó 42 puntos, pero su alarde particular, con 33
lanzamientos a canasta, no hizo sino poner de relieve la carencia de un
juego colectivo en los Lakers.
Pau Gasol, que pasó de puntillas en el
cuarto partido, en el que cometió un importante fallo al no atreverse a
lanzar y perder un balón crucial, respondió bien esta vez con 14 puntos,
16 rebotes, 2 asistencias y 3 tapones. En cambio, Andrew Bynum se cargó
pronto de personales, apenas tuvo incidencia en el juego y se quedó en
10 puntos y 4 rebotes. Los reservas de los Lakers decepcionaron
igualmente y solo sumaron 5 puntos y 2 rebotes.
BOSTON, 101 PHILADELPHIA, 85
Boston Celtics: Rondo (13), R. Allen (5), Pierce (16), Bass (27), Garnett (20) –equipo inicial-; Stiemsma (10), Hollins (2), Pietrus (3), Daniels (3), Moore (0), Pavlovic (3) y Dooling (0).
Philadelphia Sixers: Holiday (10), Turner (11), Iguodala (8), Brand (19), Hawes (10) –equipo inicial-; L. Allen (12), N. Young (6), Lou Williams (9), Meeks (0) y Silas (0).
Parciales: 23-27, 24-23, 28-16 y 26-19.
TD Garden de Boston. 18.624 espectadores.
Westbrook volvió a evidenciar la impotencia de los Lakers para
defenderle y explotó en el tercer cuarto con 12 puntos que abrieron la
primera brecha en el marcador: 80-73. Mike Brown decidió dar descanso a
Kobe Bryant en el inicio del último cuarto y Kevin Durant, con un par de
triples, acabó de poner en órbita a los Thunder: 93-77.
A partir de ese
instante, los Lakers fueron ya incapaces de reaccionar y sucumbieron
sin remedio. Westbrook, con 28 puntos, y Kevin Durant, con 25 puntos y
10 rebotes, fueron los verdugos del equipo de Brown. Serge Ibaka, el
congoleño nacionalizado español, aportó 8 puntos, 6 rebotes y 3 tapones
en los 19 minutos que estuvo en la cancha.
Bass lidera a los Celtics
En el otro partido de los playoffs disputado esta madrugada,
los Celtics se adelantaron por 3-2 en su serie ante los Sixers gracias a
su contundente triunfo en el quinto partido: 101-85. Brandon Bass
igualó la máxima anotación de su carrera y fue el más destacado con 27
puntos, 18 de ellos en el tercer cuarto.
Kevin Garnett aportó 20 puntos y
6 rebotes y Rajon Rondo, 13 puntos y 14 rebotes. La defensa de los
Celtics se superó en la segunda mitad en la que dejó a los Sixers en 35
puntos.
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