El Atlético de Madrid visitará el próximo domingo (21:30, Canal +) el
rebautizado estadio de Vallecas. Lo hará tras haber salido derrotado el
pasado miércoles ante el Real Madrid en el derbi por excelencia de la
capital madrileña. Aunque con menos historia, el partido ante el Rayo
Vallecano también es considerado derbi, ya que enfrenta a dos equipos de
la misma ciudad, y en el baúl de los recuerdos permanecen grandes
choques entre estos dos equipos.
En liga, contra el Rayo y en el estadio de Vallecas, el Atlético ha marcado 15 goles y ha recibido 17
Al conjunto colchonero nunca se le han dado especialmente bien sus
visitas a Vallecas. De hecho, el balance corrobora esta afirmación: 3
partidos ganados, 3 partidos empatados y 4 derrotas. La última victoria
rojiblanca en el campo del Rayo data del 23 de marzo del año 1997, por
1-2, cuando Simeone aun formaba parte la escuadra atlética.
Aquel día,
el equipo entonces entrenado por Radomir Antic, remontó el encuentro en
los últimos 5 minutos, gracias a los goles de Prodan y Pantic.
Previamente, los locales habían marcado por mediación de Klimowicz. El
Atlético, con esta victoria, mantuvo la quinta plaza con la que
terminaría la temporada. El Rayo, por su parte, cayó a puestos de
descenso y bajó a 2ª división.
El inicio de los enfrentamientos
Al final de la década de los 70 se disputaron los primeros derbis entre
estos dos equipos. El primero se jugó el 15 de enero de 1978, y se
saldó con victoria rayista por 2-0, gracias a los goles de Tanco y
Landaburu. Nueve meses más tarde, llegaría la primera victoria
colchonera en el estadio de Vallecas.
El Atlético de Madrid venció por
1-3 con tantos de Rubén Cano, por partida doble, y Robi. Alvarito anotó
el único gol local. La goleada lograda (4-1) por el conjunto rayista en
la temporada 79-80 aun está grabada a fuego en la memoria rojiblanca.
Marián, Morena, en dos ocasiones, y Alvarito firmaron el triunfo local;
de poco sirvió el gol de Rubén Cano.
Sin duda, el duelo más emocionante entre estos dos conjuntos en el
estadio de Vallecas se produjo en la temporada 89-90, allá por la
jornada 13. El equipo entrenado por Javier Clemente se puso por delante
hasta en cuatro ocasiones, pero, finalmente, Berg empató el partido para
los locales a 20 minutos del final. Por parte del Atlético marcaron
Baltazar, dos veces, Ferreira y Futre. En el Rayo, Berg, también en dos
ocasiones, Hugo Maradona y Juanito consiguieron batir a Abel Resino. Al
final, 4-4.
Dos victorias y dos derrotas en la década de los 90
En la década de los 90 la balanza estuvo muy equilibrada: dos victorias
para cada equipo. En el primer lustro llegaron los triunfos locales:
2-0 en la 92-93 y 2-1 en la 93-94. Sin embargo, la afición atlética
guardará con especial carño en su santoral (como ocurre con todos los
partidos de El Doblete), la victoria en la temporada 95-96 por 0-3 en el
estadio de Vallecas.
La estelar actuación de Pantic (2 goles) y el gol
de Biaggini, que sería expulsado después, acercaron un poco más a la
consecución del título de liga al equipo entrenado por Antic. Por
cierto, el partido finalizó con 11 amarillas y 2 rojas. Arbitraba
Iturralde González.
En lo que llevamos de siglo, todavía no ha ganado nadie: dos empates
Ya en el siglo XXI, dos han sido las veces que el Atlético de Madrid ha
visitado al Rayo Vallecano en su campo. Ambas se saldaron con empate.
El primero de ellos tuvo lugar el 15 de enero del 2000 (maldito año para
los atléticos), justo 22 años después de la disputa del primer derbi
entre estos dos equipos.
El resultado final fue de 1-1. Aguilera
adelantó a los de Ranieri y, cuatro minutos más tarde, Llorens igualó el
marcador. El último partido disputado en el estadio de Vallecas se
saldó sin goles: 0-0 en la temporada 02-03. Luis Aragonés se sentaba,
entonces, en el banquillo rojiblanco.
Ahora, 9 años después, Atlético de Madrid y Rayo Vallecano se vuelven a
ver las caras en un campo difícil como es el estadio de Vallecas. Ambos
tienen un objetivo común: conseguir un puesto en Europa. Para unos, un
sueño; para otros, una obligación. No será fácil para ninguno de los
dos. La historia así lo demuestra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario