Uno de los convoyes se encontraba en una vía errónea, según un alto cargo de los ferrocarriles
Dieciséis estudiantes españoles de Erasmus están a salvo, según Exteriores
Un choque frontal entre dos trenes de pasajeros en Chalupki, en el sur de Polonia, ha causado 15 muertos y 56 heridos hospitalizados, aunque solo uno está en estado grave, según el último balance facilitado por las autoridades polacas. A su llegada al lugar del accidente, el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, ha remarcado que esta es "la catástrofe ferroviaria más trágica de nuestra historia en muchos, muchos años".
En uno de los trenes, viajaban 16 estudiantes españoles en el marco del programa Erasmus, que se encuentran bien, según ha informado un portavoz del Ministerio de Exteriores a Europa Press.
La colisión se ha producido sobre las nueve de la noche del sábado, al coincidir frontalmente en la misma vía un tren que hacía el recorrido Varsovia-Cracovia y uno que viajaba entre Przemysl y Varsovia, con una cifra estimada de 350 pasajeros entre ambos.
El tren de Cracovia se encontraba en una vía errónea, según ha dicho Andrzej Pawlowski, miembro del consejo de la compañía estatal de ferrocarriles, a la cadena TVN24, en declaraciones recogidas por la BBC. El primer ministro ha declarado que aún es pronto para saber la causa del choque, aunque no se descartaba el error humano.
"Sentí el golpe. Choqué con la persona que estaba delante. Las luces se apagaron y todo salió volando. Volamos por el vagón como maletas. Oíamos gritos y rezamos", ha relatado un superviviente a la televisión pública, recoge Reuters.
Cerca de 450 bomberos y un centenar de policías han trabajado en el lugar del accidente, cerca de la ciudad de Szczechociny, aunque han tenido que transportar los materiales de rescate a mano, ya que el choque se ha producido en una zona rural sin carreteras. Helicópteros y ambulancias han trasladado a los heridos a hospitales cercanos.
Las imágenes difundidas muestran las dos locomotoras y varios vagones descarrilados. Por el momento se desconoce el paradero de los conductores de ambas máquinas. Algunos han quedado como un acordeón por la fuerza del impacto, según testigos presenciales, aunque los últimos coches, donde al parecer viajaban los españoles, no han sufrido grandes daños. También había muchos pasajeros ucranianos y franceses en los trenes, que tampoco han necesitado ser hospitalizados.
La emisora Cadena Ser, citando a fuentes del Ministerio de Exteriores, informó en un principio que el número de estudiantes españoles, que se dirigían a Cracovia, era de 17. Una portavoz de Emergencias elevó la cifra a 19. Según ha declarado una portavoz de emergencias a la cadena, los estudiantes fueron trasladados a una escuela cercana, donde se llevó a los pasajeros no heridos y apuntaron sus nombres en una lista. La portavoz cree que han continuado viaje a Cracovia en autobús.
Durante la noche, los bomberos se han mantenido en contacto con algunas personas que estaban atrapadas en el interior del tren, hasta que finalmente han logrado sacarlas. Por la mañana, un portavoz de los bomberos, Pawel Fratczak, ha confirmado que las tareas de evacuación de los heridos ya han finalizado.
Hacia mediodía, se consiguió extraer de entre la chatarra el último cadáver, que permanecía atrapado. Fratczak ha explicado que los seis perros rastreadores utilizados ya no encuentran señales de más víctimas entre los restos de los trenes.
Un vecino de Chalupki, Gregorio Wyrwal, ha declarado al periódico Gazeta Wyborcza que "escuchó el rugido y el estruendo del accidente cuando se encontraba en su casa". "Ha sido algo terrible", ha añadido Wyrwal, que ha ayudado a los equipos de emergencia a llegar al lugar del suceso.
Se trata del accidente ferroviario más grave en Polonia desde 1990, cuando murieron 16 personas en el choque de dos trenes en Ursus, en los alrededores de Varsovia. En 1980, otra colisión causó 67 fallecidos y 62 heridos en Otoczyn, cerca de Torun (norte).
En uno de los trenes, viajaban 16 estudiantes españoles en el marco del programa Erasmus, que se encuentran bien, según ha informado un portavoz del Ministerio de Exteriores a Europa Press.
La colisión se ha producido sobre las nueve de la noche del sábado, al coincidir frontalmente en la misma vía un tren que hacía el recorrido Varsovia-Cracovia y uno que viajaba entre Przemysl y Varsovia, con una cifra estimada de 350 pasajeros entre ambos.
El tren de Cracovia se encontraba en una vía errónea, según ha dicho Andrzej Pawlowski, miembro del consejo de la compañía estatal de ferrocarriles, a la cadena TVN24, en declaraciones recogidas por la BBC. El primer ministro ha declarado que aún es pronto para saber la causa del choque, aunque no se descartaba el error humano.
"Sentí el golpe. Choqué con la persona que estaba delante. Las luces se apagaron y todo salió volando. Volamos por el vagón como maletas. Oíamos gritos y rezamos", ha relatado un superviviente a la televisión pública, recoge Reuters.
Cerca de 450 bomberos y un centenar de policías han trabajado en el lugar del accidente, cerca de la ciudad de Szczechociny, aunque han tenido que transportar los materiales de rescate a mano, ya que el choque se ha producido en una zona rural sin carreteras. Helicópteros y ambulancias han trasladado a los heridos a hospitales cercanos.
Las luces se apagaron y todo salió volando. Volamos por el vagón como maletas. Oíamos gritos y rezamos
La emisora Cadena Ser, citando a fuentes del Ministerio de Exteriores, informó en un principio que el número de estudiantes españoles, que se dirigían a Cracovia, era de 17. Una portavoz de Emergencias elevó la cifra a 19. Según ha declarado una portavoz de emergencias a la cadena, los estudiantes fueron trasladados a una escuela cercana, donde se llevó a los pasajeros no heridos y apuntaron sus nombres en una lista. La portavoz cree que han continuado viaje a Cracovia en autobús.
Durante la noche, los bomberos se han mantenido en contacto con algunas personas que estaban atrapadas en el interior del tren, hasta que finalmente han logrado sacarlas. Por la mañana, un portavoz de los bomberos, Pawel Fratczak, ha confirmado que las tareas de evacuación de los heridos ya han finalizado.
Hacia mediodía, se consiguió extraer de entre la chatarra el último cadáver, que permanecía atrapado. Fratczak ha explicado que los seis perros rastreadores utilizados ya no encuentran señales de más víctimas entre los restos de los trenes.
Un vecino de Chalupki, Gregorio Wyrwal, ha declarado al periódico Gazeta Wyborcza que "escuchó el rugido y el estruendo del accidente cuando se encontraba en su casa". "Ha sido algo terrible", ha añadido Wyrwal, que ha ayudado a los equipos de emergencia a llegar al lugar del suceso.
Se trata del accidente ferroviario más grave en Polonia desde 1990, cuando murieron 16 personas en el choque de dos trenes en Ursus, en los alrededores de Varsovia. En 1980, otra colisión causó 67 fallecidos y 62 heridos en Otoczyn, cerca de Torun (norte).
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