Al menos dos personas murieron el martes en la capital de Colombia y
otras 25 resultaron heridas en un ataque con explosivos contra un ex
ministro que destruyó varios vehículos y causó daños en edificios,
informaron autoridades.
El presidente Juan Manuel Santos dijo que su Gobierno está trabajando para identificar y capturar a los responsables del hecho, que hasta el momento no fue reivindicado por ninguna organización.
"Al doctor Fernando
Londoño le hicieron un atentado (...) condenamos este atentado, no
entendemos cuál es el propósito pero de todas formas tengan la seguridad
que el Gobierno no se va a dejar descarrilar por estos actos
terroristas", declaró el mandatario.
Londoño, primer
ministro del Interior del Gobierno del ex presidente Alvaro Uribe,
sufrió heridas en el abdomen y en la cabeza pero está fuera de peligro.
El ex funcionario dirige un programa radial de opinión y es columnista
de influyentes diarios, desde donde critica a la guerrilla izquierdista.
Imágenes transmitidas por la televisión mostraron a
Londoño cuando se alejaba del lugar del ataque con el rostro y la camisa
ensangrentados y protegido por dos escoltas, uno de ellos portando una
pistola en su mano derecha.
"Hay varios carros
afectados, en el lugar de los hechos tenemos dos personas
lamentablemente fallecidas", dijo a periodistas el comandante de la
Policía Metropolitana de Bogotá, general Luis Eduardo Martínez.
Santos aseguró que las dos víctimas fatales fueron el conductor y un escolta del ex funcionario.
Fuentes policiales dijeron que dos hombres en una
motocicleta se acercaron al vehículo en el que se desplazaba Londoño y
colocaron una bomba sobre uno de los costados del automóvil blindado.
Las autoridades ofrecieron una recompensa de 56.000
dólares por información que permita identificar y capturar a los
responsables del ataque.
Horas antes del incidente,
la policía interceptó un taxi cargado con explosivos en el sur de
Bogotá, con el que al parecer un comando de las izquierdistas Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pretendía realizar un ataque
contra un cuartel del cuerpo de seguridad, aseguró Martínez.
Colombia afronta un conflicto interno desde hace casi cinco
décadas. Las FARC han sido debilitadas en los últimos años por una
ofensiva militar en la que han muerto varios de sus líderes, mientras
que miles de combatientes han desertado.
Aunque la
intensidad del enfrentamiento se ha reducido y los ataques explosivos en
las ciudades se han hecho infrecuentes, el grupo rebelde mantiene la
capacidad de realizar operaciones de gran impacto.
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