· Un gol de Falcao dio la victoria en el Madrigal y la quinta plaza a
los rojiblancos · El Villarreal, descendido · El Málaga se impuso por la
mínima al Sporting y jugará la Champions
El Atlético se impuso 0-1 en Villarreal, pero el Málaga hizo lo propio
en la Rosaleda frente al Sporting y los andaluces jugarán la Champions.
El gol de Falcao en el 87' presentó la candidatura de los rojiblancos a
la cuarta plaza durante unos últimos minutos de infarto, pero los
asturianos no lograron empatar y el Atlético finalizó la Liga en la
quinta plaza.
El ambiente fue de partido especial desde el principio. La afición del Submarino salió a la calle para recibir al autobús de su equipo. No era el día para escatimar un segundo de aliento con la salvación en juego. Una vez en sus butacas, el pitido del árbitro para dar comienzo al partido, rasgó por un momento la tensión en la que vivía el Madrigal. Cada jugada del Atlético en ataque era poco menos que una sentencia de muerte. Cada aproximación marrada por el Villarreal, un grito al cielo. En el palco y en la grada todo se vivía con angustia.
No hubo dominador oficial en la primera parte aunque el Villarreal sí estuvo más cerca del gol. Senna ponía pausa y cabeza y Marco Rubén buscaba cada balón en profundidad como si fuera el último. El 9 tuvo su mejor ocasión en el minuto 21, cuando se desembarazó de su par con un giro y disparó desde cerca del punto de penalti. El recurso del tiro desde la frontal fue ampliamente explotado por los de Lotina, que lo intentaron también a través de Hernan y Senna. Ninguno encontró puerta.
Tampoco lo hizo el cabezazo de Marchena en el 42', la mejor ocasión de toda la primera parte. El balón, cómo no, partió de Senna, que botó un córner perfecto al primer palo que el internacional no logró cabecear a puerta. El ex del Valencia giró demasiado el cuello y el cuero se fue largo, junto al palo derecho de Courtois.
En el haber del Atlético, varios acercamientos peligrosos que nunca precisaron la participación del meta local. La defensa amarilla abortó los disparos de Gabi y Diego desde la frontal. Tampoco Salvio consiguió que su tiro a bocajarro en el segundo palo tras centro de Filipe Luis desde la izquierda llegará a la portería del Villarreal en el 24'. En el último momento siempre aparecía una camiseta amarilla para cimentar el muro defensivo local. El único tiro que encontró la línea de fondo llegó en el 35'. El chut de Salvio con la zurda se fue alto.
Tras el descanso, el campeón de la Europa League ganó enteros. Aún sin cambios, los de Simeone lograron recuperar el balón unos metros más arriba y adelantar la línea defensiva. Un centro raso que atrapó bien Diego López y un cabezazo de Tiago, que corrió la misma suerte, fueron la antesala de la mejor ocasión del Atlético hasta el momento.
El ambiente fue de partido especial desde el principio. La afición del Submarino salió a la calle para recibir al autobús de su equipo. No era el día para escatimar un segundo de aliento con la salvación en juego. Una vez en sus butacas, el pitido del árbitro para dar comienzo al partido, rasgó por un momento la tensión en la que vivía el Madrigal. Cada jugada del Atlético en ataque era poco menos que una sentencia de muerte. Cada aproximación marrada por el Villarreal, un grito al cielo. En el palco y en la grada todo se vivía con angustia.
No hubo dominador oficial en la primera parte aunque el Villarreal sí estuvo más cerca del gol. Senna ponía pausa y cabeza y Marco Rubén buscaba cada balón en profundidad como si fuera el último. El 9 tuvo su mejor ocasión en el minuto 21, cuando se desembarazó de su par con un giro y disparó desde cerca del punto de penalti. El recurso del tiro desde la frontal fue ampliamente explotado por los de Lotina, que lo intentaron también a través de Hernan y Senna. Ninguno encontró puerta.
Tampoco lo hizo el cabezazo de Marchena en el 42', la mejor ocasión de toda la primera parte. El balón, cómo no, partió de Senna, que botó un córner perfecto al primer palo que el internacional no logró cabecear a puerta. El ex del Valencia giró demasiado el cuello y el cuero se fue largo, junto al palo derecho de Courtois.
En el haber del Atlético, varios acercamientos peligrosos que nunca precisaron la participación del meta local. La defensa amarilla abortó los disparos de Gabi y Diego desde la frontal. Tampoco Salvio consiguió que su tiro a bocajarro en el segundo palo tras centro de Filipe Luis desde la izquierda llegará a la portería del Villarreal en el 24'. En el último momento siempre aparecía una camiseta amarilla para cimentar el muro defensivo local. El único tiro que encontró la línea de fondo llegó en el 35'. El chut de Salvio con la zurda se fue alto.
Tras el descanso, el campeón de la Europa League ganó enteros. Aún sin cambios, los de Simeone lograron recuperar el balón unos metros más arriba y adelantar la línea defensiva. Un centro raso que atrapó bien Diego López y un cabezazo de Tiago, que corrió la misma suerte, fueron la antesala de la mejor ocasión del Atlético hasta el momento.
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