Endesa transforma As Pontes en el mayor lago artificial de España
La mayor cantera de lignito a cielo abierto
Vista del lago de 865 hectáreas en el que se ha convertido la cantera. -
Donde hasta 2007 había un enorme agujero para extraer carbón ahora
brilla el agua del mayor lago artificial de España. Es la mina que
Endesa tiene en As Pontes, en La Coruña, la mayor cantera de lignito a
cielo abierto hasta que se abandonó su explotación por la mala calidad
del carbón nacional.
El cráter rebosó de agua hace escasas dos semanas, dando por concluidos los tres años de rehabilitación de la antigua mina y de la escombrera, un total de 2.000 hectáreas que disimulan su origen de forma impecable. Las 1.200 hectáreas de la antigua escombrera se han convertido en un bosque con más de 600.000 plantas de 200 especies.
La central original quemó más de 260 millones de toneladas de carbón entre 1976 y 2007, cuando se decidió mezclarlo con mineral importado de Indonesia, de mejor calidad y menores costes de explotación.
En los picos de trabajo llegaron a trabajar en As Pontes hasta 3.000 personas y este pueblo de 5.000 habitantes es aún hoy icono de la minería en España. De hecho, la actual central de 1.400 megavatios mantiene el récord de generación de electricidad, con el 6% de la producción total del país, aunque ya no de empleados, que se han reducido a 38 personas, por la tecnificación del proceso de transformación del carbón.
"En estos momentos difíciles, Galicia puede estar contenta de ganar un activo y aumentar su peso turístico", explicó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, durante la inauguración del lago la semana pasada. Para Feijóo, el gesto de Endesa "es un mensaje a todas las empresas extractivas de Galicia, para mejorar el paisaje previamente dañado".
La compañía presume de haber iniciado los planes para transformar la antigua mina antes de que la legislación les obligara. El estudio de impacto ambiental se redactó en 1983, un año antes de que la normativa instara a la minería a cielo abierto a realizarlos. Quizá por eso el presidente de la compañía, Borja Prado, arrancara su discurso refiriéndose a la "excepcional paradoja histórica" del lago minero, "dos llaves para el crecimiento económico y social, la gestión sostenible de la energía y del agua. Ahora esta planta no consume sino que produce recursos naturales", enfatizó.
Endesa se inspiró en Alemania para transformar la mina en un lago, cuyo fondo se ha cubierto de casi un metro de arcilla para evitar la acidificación del agua por el efecto del azufre depositado en el suelo. El país germano ha inundado más de 14.000 hectáreas de antiguas canteras clausuradas durante los noventa y es pionero en la oferta de turismo industrial.
Esa es una de las opciones que barajan Endesa, el Ayuntamiento de As Pontes y la Xunta de Galicia, que deben decidir qué usos dar al recién estrenado paraje, todavía propiedad de la compañía. "No hay que hablar de concesión, aún no conocemos el formato bajo el que funcionará, quizá sea un patronato", explicó Juan Carlos Alonso, subdirector general de minería de la compañía, que ha invertido 100 millones de euros en la transformación de la mina en el lago actual.
Queda pendiente abrir al público el lago y la playa artificial de 30.000 metros cuadrados construida en la orilla más próxima a As Pontes. Para ello, el paraje tendrá que pasar de ser legalmente propiedad privada a convertirse en un espacio de dominio público para después concretar un pacto ambiental que quedará bajo el paraguas de la Xunta de Galicia.
La Asociación de Vecinos de esta localidad espera "que el lago sea fuente de trabajo", según Carlos Baxoa, antiguo empleado de la mina de Endesa. Desde su casa, situada a 50 metros del antiguo agujero y expropiada en dos ocasiones por el avance de la cantera de carbón, "la vista ahora es increíble, a ver cuándo podemos entrar".
Para el alcalde de As Pontes y candidato a la secretaría general del PSOE de La Coruña, Valentín Formoso, "hay que hacer las cosas bien para crear empleo". El ayuntamiento ha recibido todo tipo de propuestas, desde levantar bungalós de madera a la orilla del lago hasta transformarlo en pista de aterrizaje, pero la aspiración del pueblo es "convertirnos en el tercer enclave industrial de Galicia", explicó el alcalde.
Según Formoso, aparte del turismo, el gran potencial del lago es el bombeo de agua para generar energía hidráulica y el desarrollo de centrales de biomasa, en un paraje con gran masa forestal.
El cráter rebosó de agua hace escasas dos semanas, dando por concluidos los tres años de rehabilitación de la antigua mina y de la escombrera, un total de 2.000 hectáreas que disimulan su origen de forma impecable. Las 1.200 hectáreas de la antigua escombrera se han convertido en un bosque con más de 600.000 plantas de 200 especies.
La central original quemó más de 260 millones de toneladas de carbón entre 1976 y 2007, cuando se decidió mezclarlo con mineral importado de Indonesia, de mejor calidad y menores costes de explotación.
En los picos de trabajo llegaron a trabajar en As Pontes hasta 3.000 personas y este pueblo de 5.000 habitantes es aún hoy icono de la minería en España. De hecho, la actual central de 1.400 megavatios mantiene el récord de generación de electricidad, con el 6% de la producción total del país, aunque ya no de empleados, que se han reducido a 38 personas, por la tecnificación del proceso de transformación del carbón.
"En estos momentos difíciles, Galicia puede estar contenta de ganar un activo y aumentar su peso turístico", explicó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, durante la inauguración del lago la semana pasada. Para Feijóo, el gesto de Endesa "es un mensaje a todas las empresas extractivas de Galicia, para mejorar el paisaje previamente dañado".
La compañía presume de haber iniciado los planes para transformar la antigua mina antes de que la legislación les obligara. El estudio de impacto ambiental se redactó en 1983, un año antes de que la normativa instara a la minería a cielo abierto a realizarlos. Quizá por eso el presidente de la compañía, Borja Prado, arrancara su discurso refiriéndose a la "excepcional paradoja histórica" del lago minero, "dos llaves para el crecimiento económico y social, la gestión sostenible de la energía y del agua. Ahora esta planta no consume sino que produce recursos naturales", enfatizó.
Endesa se inspiró en Alemania para transformar la mina en un lago, cuyo fondo se ha cubierto de casi un metro de arcilla para evitar la acidificación del agua por el efecto del azufre depositado en el suelo. El país germano ha inundado más de 14.000 hectáreas de antiguas canteras clausuradas durante los noventa y es pionero en la oferta de turismo industrial.
Esa es una de las opciones que barajan Endesa, el Ayuntamiento de As Pontes y la Xunta de Galicia, que deben decidir qué usos dar al recién estrenado paraje, todavía propiedad de la compañía. "No hay que hablar de concesión, aún no conocemos el formato bajo el que funcionará, quizá sea un patronato", explicó Juan Carlos Alonso, subdirector general de minería de la compañía, que ha invertido 100 millones de euros en la transformación de la mina en el lago actual.
Queda pendiente abrir al público el lago y la playa artificial de 30.000 metros cuadrados construida en la orilla más próxima a As Pontes. Para ello, el paraje tendrá que pasar de ser legalmente propiedad privada a convertirse en un espacio de dominio público para después concretar un pacto ambiental que quedará bajo el paraguas de la Xunta de Galicia.
La Asociación de Vecinos de esta localidad espera "que el lago sea fuente de trabajo", según Carlos Baxoa, antiguo empleado de la mina de Endesa. Desde su casa, situada a 50 metros del antiguo agujero y expropiada en dos ocasiones por el avance de la cantera de carbón, "la vista ahora es increíble, a ver cuándo podemos entrar".
Para el alcalde de As Pontes y candidato a la secretaría general del PSOE de La Coruña, Valentín Formoso, "hay que hacer las cosas bien para crear empleo". El ayuntamiento ha recibido todo tipo de propuestas, desde levantar bungalós de madera a la orilla del lago hasta transformarlo en pista de aterrizaje, pero la aspiración del pueblo es "convertirnos en el tercer enclave industrial de Galicia", explicó el alcalde.
Según Formoso, aparte del turismo, el gran potencial del lago es el bombeo de agua para generar energía hidráulica y el desarrollo de centrales de biomasa, en un paraje con gran masa forestal.
Legado histórico
Mina: el lago que ahora cubre la antigua mina de As Pontes tiene 865 hectáreas de perímetro.
Escombrera: se ha transformado en un bosque de más de 600.000 árboles de 200 especies.
Empleo: la antigua mina llegó a emplear a 3.000 personas en sus picos de actividad. Ahora se espera crear nuevos puestos de trabajo en los sectores de turismo, energía e industria.
Cesión: aún no hay calendario para abrir el lago, la playa y el bosque al público.
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