El Gobierno usa la apisonadora de su mayoría para rechazar 3.100 enmiendas
El PP solo ha incorporado tres mínimos cambios de 3.100 propuestas
Era tradición que los grupos mayoritarios, incluso cuando tenían
mayoría suficiente para sacar adelante los Presupuestos, hicieran
mínimas concesiones a diputados concretos o a partidos en forma de
enmiendas al proyecto presentado por el Gobierno.
Pero esta vez, como un frontón, el PP ha ido rechazando las 3.100 enmiendas de todos los demás grupos parlamentarios y solo ha aceptado tres: dos de corrección de errores y una para dar beneficios fiscales para la conmemoración del centenario de las Navas de Tolosa.
Los primeros se han incluido porque, por ejemplo, se confundían localidades enlazadas por vía ferroviaria y la de los beneficios fiscales porque la proponía UPN, cuyo diputado vota siempre con el Gobierno en asuntos económicos.
Los Presupuestos para 2012 han salido del Congreso con solo esos tres mínimos cambios, después del trámite en comisión y de que durante tres días, con pleno que terminó el martes de madrugada y ha concluido hoy. Solo se han incluido las enmiendas del PP, sin gesto alguno ni siquiera para grupos como CiU con los que se negocia el apoyo a otras iniciativas.
Las cuentas irán ahora al Senado, donde el Gobierno intenta no incluir cambios, precisamente, para que no vuelva al Congreso y agilizar así su entrada en vigor. Hay un pulso no resuelto con el PP de Cataluña, cuya líder Alicia Sánchez Camacho quiere incluir inversiones para esta comunidad en el trámite de la Cámara Alta. Capitalizaría esa inversión, pro supondría aumento del gasto y ralentizaría la entrada en vigor.
Uno a uno han ido compareciendo todos lo ministros ante el pleno, desde el lunes por la tarde, para exponer sus presupuestos, con la característica común de la austeridad y los recortes en todas las partidas.
El resto de grupos han intervenido para lamentar los recortes en partidas concretas y cuestionando las prioridades en esos recortes, pero el PP ha sido inclemente y no se ha movido de sus tesis, repetida por cada miembro del Gobierno y cada portavoz sectorial de los populares y concretada en cada una de los cientos de votaciones de los últimos tres días.
Pero esta vez, como un frontón, el PP ha ido rechazando las 3.100 enmiendas de todos los demás grupos parlamentarios y solo ha aceptado tres: dos de corrección de errores y una para dar beneficios fiscales para la conmemoración del centenario de las Navas de Tolosa.
Los primeros se han incluido porque, por ejemplo, se confundían localidades enlazadas por vía ferroviaria y la de los beneficios fiscales porque la proponía UPN, cuyo diputado vota siempre con el Gobierno en asuntos económicos.
Los Presupuestos para 2012 han salido del Congreso con solo esos tres mínimos cambios, después del trámite en comisión y de que durante tres días, con pleno que terminó el martes de madrugada y ha concluido hoy. Solo se han incluido las enmiendas del PP, sin gesto alguno ni siquiera para grupos como CiU con los que se negocia el apoyo a otras iniciativas.
Las cuentas irán ahora al Senado, donde el Gobierno intenta no incluir cambios, precisamente, para que no vuelva al Congreso y agilizar así su entrada en vigor. Hay un pulso no resuelto con el PP de Cataluña, cuya líder Alicia Sánchez Camacho quiere incluir inversiones para esta comunidad en el trámite de la Cámara Alta. Capitalizaría esa inversión, pro supondría aumento del gasto y ralentizaría la entrada en vigor.
Uno a uno han ido compareciendo todos lo ministros ante el pleno, desde el lunes por la tarde, para exponer sus presupuestos, con la característica común de la austeridad y los recortes en todas las partidas.
El resto de grupos han intervenido para lamentar los recortes en partidas concretas y cuestionando las prioridades en esos recortes, pero el PP ha sido inclemente y no se ha movido de sus tesis, repetida por cada miembro del Gobierno y cada portavoz sectorial de los populares y concretada en cada una de los cientos de votaciones de los últimos tres días.
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