sábado, 3 de noviembre de 2012

El ´Profe´ que formó a Falcao




Gabriel Macaya le recibió en River en 2001, sólo tenía 15 años y luego vivió su debut en Primera en 2005. Estos son los secretos de Radamel.

 Cuando el ´Profe´ Gabriel Macaya veía a un chico de 15 años haciendo carrera continua en solitario le llamó la atención. Acababa de aterrizar en las filas de River Plate procedente del Lanceros Boyacá, pero el «libro de pases» „como se llama el mercado de fichajes en Argentina„ estaba cerrado y no podía jugar hasta diciembre.

 «Ya tenía un buen físico», recuerda el actual preparador físico del Valencia, que puede presumir de estar en el banquillo el día en que Radamel debutó en Primera con River. 

Era el Torneo Clausura, perdió ante Gimnasia de la Plata por 1-2, pero tal como nos descubre Macaya, ya se veía su gen competitivo. 

Siempre destacó sobre el resto de compañeros, sobre todo en las divisiones inferiores, donde demostró una madurez impropia para su edad. «Falcao era muy competitivo, muy respetuoso, sentía pasión por el fútbol», cuenta Macaya, que conoce todos los secretos de uno de los mejores delanteros del planeta. 

Desde el día del debut, el colombiano y el preparador argentino tienen una estrecha relación. A pesar de perder, su debut siempre tendrá una sensación positiva en su retina.

SUPER ha mantenido una charla con el preparador físico de Pellegrino en el que descubre cómo Radamel Falcao comenzó a crecer en el mundo profesional. «De él destacaría sobre todo la inteligencia emocional, su desarrollo de pensamiento y la aplicabilidad de la madurez en el beneficio del juego. Además tiene mucha pasión por el fútbol», asegura el Profe sobre el delantero del Atlético de Madrid, que cuando fichó por River en 2001 lo hizo con la idea de dar el salto a Europa.

«Nos llamaba la atención su fisonomía muscular, era muy constante en su trabajo. Estaba muy centrado en lo que hacía siendo un chaval muy joven. Tenía una madurez de pensamiento interesante, él sabía cuál era su potencial, sabía qué debía hacer para desarrollarlo y cuáles eran sus objetivos. Además, siempre quería jugar en el fútbol europeo», recuerda Gabriel. Una de las referencias del punta colombiano en aquel momento era Juan Pablo Ángel, que vistió también la camiseta de los ´Millonarios´. 

Poco a poco Falcao se fue estructurando y forjando desde su inteligencia, aspecto que se quiere resaltar. 

«Es muy inteligente para absorber lo que correspondía y para hacer en el campo lo que convenía en cada coyuntura.

Esto es una simbiosis muy rica; el jugador que interpreta rápido las consignas y a la vez desarrolla y agrega un plus, justo lo que hace que los jugadores sean distintos». Mañana serán rivales sobre el césped, aparcarán su amistad y la gente que acuda a Mestalla comprobará uno de los secretos que tiene el futbolista colombiano: no apoya el talón. 

Sus botas no podían más

«De sus características físicas diría que lo más importante es que es un jugador que transita los campos casi en punta de pie. Cuando le ven caminar a él les va a llamar la atención, prácticamente está parado en punta de pie.


 Eso hace que su sostén muscular tenga un desarrollo gemelar, más su estructura y su cadena de propulsión para poder combinarla con lo fibrilar, lo que es la estructura de su componente anatómico de un jugador realmente explosivo y con una gran saltabilidad. Es un jugador muy rico, que no tiene límite, tiene muchísimo más para desarrollar. 

Está en permanente crecimiento y desarrollo, no desde el punto físico que él va elaborando, sino en adaptar su estructura en relación al juego y esa plasticidad que uno le ve en cada uno de sus movimientos». Al no apoyar el talón, muchas veces se encontraba con el problema de que a los dos o tres partidos partía las botas por el centro de la suela. 

Constancia y ambición

A Falcao le considera un gran pensador. «Estaba permanentemente con un ojo en el gato y otro en el pescado; observaba a los compañeros que ya tenían madurez y él vivía con la frescura del chico que acababa de asomar su cabeza en Primera. En ese vestuario estaban Marcelo Salas, Lucho González, también convivió con el Burrito Ortega, Saviola, Yepes.


 Siempre pensaba en cómo seguir progresando para dar un versión mejorada. Tenía afecto, se involucraba en la tarea, con una actitud importante a disposición del coletivo y eso lo conjugas con la aptitud que él tiene, lo que genera un jugador de gran altitud. Su objetivo era a largo plazo y ese es un camino más solidos y de más duración». Falcao se reencontrará con su ´Profe´.

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