El empresario presenta un certificado médico para justificar su ausencia
Su hijo, Alvaro Ruiz-Mateos, comparece ante los magistrados
José María Ruiz-Mateos ante de la una rueda de prensa sobre la situación actual del Grupo Nueva Rumasa.
El empresario José María Ruiz-Mateos no ha acudido a su cita en los juzgados de Palma, donde estaba citado esta mañana por una querella de estafa en la compra de un hotel en Mallorca. Aunque su abogado ha alegado motivos médicos para justificar su enésima ausencia, la juez Ana San José ha advertido de que, al no personarse en la próxima sesión del juicio, ordenará su detención.
La defensa del encausado, sin embargo, no ha presentado formalmente la alegación por la falta de un documento. El hijo del empresario jerezano, Alvaro Ruiz-Mateos, implicado en el caso con otros cinco hermanos, se ha presentado ante los magistrados para prestar declaración.
La familia Hoz, quien vendió el hotel Samoa de Calas de Mallorca en 2006 al empresario y sus hijos, les acusa de no haber cumplido con el pago de los 21 millones de euros estipulados. Los presuntos afectados sostienen haber cobrado solo alrededor de 12 millones.
El patriarca y sus seis vástagos, que actuaron en calidad de avalistas solidarios en la compraventa, dejaron de pagar en 2010 y constituyeron una hipoteca de 16 millones sobre el inmueble, según las acusaciones.
José María Ruiz-Mateos compareció en los juzgados en enero por otros casos de estafa, aunque se negó a declarar. La causa de hoy es la tercera presentada en Baleares contra el fundador de Nueva Rumasa.
Los miembros de la familia encausados tienen prohibido salir del territorio nacional por decisión del juez Enrique Morell y están obligados en comparecer periódicamente en los juzgados. El patrimonio del clan Ruiz-Mateos, compuesto por unos 220 inmuebles, un centenar de obras de arte y vehículos de lujo, se encuentra actualmente embargado.
La defensa del encausado, sin embargo, no ha presentado formalmente la alegación por la falta de un documento. El hijo del empresario jerezano, Alvaro Ruiz-Mateos, implicado en el caso con otros cinco hermanos, se ha presentado ante los magistrados para prestar declaración.
La familia Hoz, quien vendió el hotel Samoa de Calas de Mallorca en 2006 al empresario y sus hijos, les acusa de no haber cumplido con el pago de los 21 millones de euros estipulados. Los presuntos afectados sostienen haber cobrado solo alrededor de 12 millones.
El patriarca y sus seis vástagos, que actuaron en calidad de avalistas solidarios en la compraventa, dejaron de pagar en 2010 y constituyeron una hipoteca de 16 millones sobre el inmueble, según las acusaciones.
Otras causas pendientes
José María Ruiz-Mateos compareció en los juzgados en enero por otros casos de estafa, aunque se negó a declarar. La causa de hoy es la tercera presentada en Baleares contra el fundador de Nueva Rumasa.
Los miembros de la familia encausados tienen prohibido salir del territorio nacional por decisión del juez Enrique Morell y están obligados en comparecer periódicamente en los juzgados. El patrimonio del clan Ruiz-Mateos, compuesto por unos 220 inmuebles, un centenar de obras de arte y vehículos de lujo, se encuentra actualmente embargado.
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